El corazón de cerdo que fue trasplantado a un humano tenía un virus

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN

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David Bennett falleció a los 40 días de una cirugía histórica y ahora se sospecha, aunque no está confirmado, que la causa de la muerte pudo haber sido un citomegalovirus porcino

19 may 2022 . Actualizado a las 13:19 h.

David Bennett vivió 40 días de prestado. Se negaba a morir y su vida extra fue un regalo en forma de corazón de cerdo. «Quiero vivir, es mi única opción», había dicho. Y después de estas palabras se convirtió en enero de este año, a sus 57 años, en la primera persona en recibir un trasplante porcino modificado genéticamente para adaptarse sin rechazo al cuerpo humano. Tampoco tenía más opciones. Todo iba bien hasta que en menos de dos meses después de la intervención quirúrgica falleció sin que todavía se haya encontrado la causa.

¿Qué ocurrió? Todavía no hay nada definitivo, pero existe ya un primer sospechoso. Un virus del cerdo pudo haber sido la causa del fallecimiento. Esta teoría no está aún confirmada, pero es la sospecha que se desprende de un artículo publicado en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT).

Según recoge la MIT Technology Review,  el corazón de Bennett se vio afectado por un citomegalovirus porcino, una infección prevenible que está relacionada con efectos devastadores en los trasplantes.  

La presencia del virus porcino y los esfuerzos desesperados por vencerlo fueron descritos por  el cirujano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, durante un seminario web transmitido por la Sociedad Estadounidense de Trasplantes el 20 de abril. Pero ahora sale a la luz.

La discusión, sin embargo, está ahora en manos de la especialistas. Y no faltan quienes aseguran que el virus del animal en el cuerpo de un humano generó una infección que pudo ser la potencial causa de la muerte. Pero aún no está del todo claro.

«Empezamos a saber por qué murió», dijo Griffith, quien añadió que «quizás el virus fue el actor que lo activó todo». Si finalmente se demuestra que la causa fue el citomegalovirus, pudo haber sido un error evitable.

Aunque no se sabe si el virus fue la causa final de la muerte, sí se conoce que este patógeno se encontró en el cuerpo del paciente después de fallecido. Y es algo que, en teoría, no tendría que haber ocurrido porque no todos los corazones de cerdo sirven para practicar un xenotrasplante. En este caso, los animales tienen que someterse a una crianza especial en la que se garantiza que los órganos de los animales están libres de virus. Y luego son sometidos a diez modificaciones genéticas en las que, presuntamente, también se supone que se elimina el microbio.

La empresa de biotecnología que crio y diseñó a los cerdos, Revivicor, se negó, sin embargo, a comentar lo sucedido. Por contra, y según recogen los medios estadounidenses, su competida eGenesis sí cree que pudo tratarse de un error de bulto. «Es sorprendente. Se supone que ese cerdo debía estar limpio de cualquier patógeno porcino, y este es uno muy importante», aseguran.

Si se confirma finalmente que el óbito de David Bennet fue producto de una infección provocada por el virus porcino, se trataría, en todo caso de una muerte evitable. Aunque también hay que tener en cuenta otros factores, como que el paciente estaba ya a punto de morir por una insuficiencia cardíaca y que el primer trasplante de corazón de humano a humano, en 1967, apenas duró 18 días. Hay margen de mejora y los xenotrasplantes siguen siendo, por tanto, una esperanza.