La propaganda rusa campa por los medios italianos

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

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Protesta en Roma contra la invasión rusa
Protesta en Roma contra la invasión rusa GUGLIELMO MANGIAPANE | REUTERS

El Parlamento investigará la benévola entrevista a Lavrov en un canal de televisión del grupo fundado por Berlusconi

07 may 2022 . Actualizado a las 09:28 h.

La entrevista realizada el domingo al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, por Rete 4, un canal de televisión del grupo fundado por Silvio Berlusconi, ha desatado una enorme polémica. Lavrov habló durante cuarenta minutos, casi sin sufrir interrupciones. Atacó al Gobierno italiano por estar «en primera fila entre los que no solo adoptan sanciones contra Rusia, sino que de hecho las promueven», habló de los «orígenes judíos» de Hitler (lo que por supuesto indignó a la comunidad judía italiana) y definió las masacres rusas en Ucrania como un «bulo».

Varios medios criticaron el estilo de la entrevista. Por ejemplo, el diario digital Today destacó que cuando el canal estadounidense CNN entrevistó a finales de marzo al portavoz de Putin, le sometió a una serie de preguntas contundentes. Desde Estados Unidos, la plataforma digital Coda había señalado ya en abril que «los programas italianos de máxima audiencia presentan regularmente invitados que argumentan a favor de la invasión, o repiten la versión del Kremlin».

Enrico Letta, secretario del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), calificó la entrevista de «propaganda de guerra contra Ucrania». Giorgia Meloni, líder del partido ultraderechista Hermanos de Italia, estigmatizó «las bestialidades afirmadas por Lavrov». Según el partido Radicales Italianos, «la vergüenza ajena causada por ciertas cadenas de televisión ha alcanzado su punto máximo».

El diputado del PD Enrico Borghi anunció que la Comisión Parlamentaria para la Seguridad de la República, de la que es miembro, ha abierto una investigación. «Es necesario entender quién ofrece a los propagandistas rusos la posibilidad de contaminar nuestro debate público con noticias falsas, y por qué razón», dijo.

Prorrusos de diversas ideologías

Cierto sentimiento prorruso se percibe también entre comunistas, neofascistas y populistas. Por ejemplo, en una pequeña ciudad cerca de Roma, el partido comunista local está organizando un «Día de la Victoria», para celebrar el domingo la derrota del nazifascismo por la Unión Soviética, y en los folletos del evento aparece una gran Z, símbolo de la guerra rusa en Ucrania. También es fácil encontrarse con neofascistas pro-Putin en las redes sociales.

Andrea Ceron, profesor de ciencias políticas en Milán, explica que durante la Guerra Fría Italia fue un país fronterizo, al borde del telón de acero, y que experimentó la anomalía de tener el mayor partido comunista de Europa, que durante décadas mantuvo vínculos muy fuertes con Moscú. «Sin embargo, la rusofilia actual es muy diferente, entre otras cosas porque el régimen de Putin es cualquier cosa menos comunista», señala el académico. Ahora los más fascinados por Rusia son sectores de los partidos populistas (Liga y Movimiento 5 Estrellas). Según Ceron, lo que les acerca a Moscú es «la aversión a la clase dirigente y a las organizaciones políticas supranacionales como la UE y la OTAN».

Según Yaryna Grusha, profesora de lengua y literatura ucranianas y escritora, «siempre ha habido un vínculo entre Italia y la Unión Soviética. Tras la caída de la URSS, este vínculo se reafirmó en la buena relación entre Berlusconi y Putin». E incluso hoy, la propaganda rusa sigue funcionando bien con los italianos.