Estas son las primeras diez canciones finalistas de Eurovisión 2022

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Competirán el próximo sábado 14 de mayo junto con España, Italia, Reino Unido, Francia y Alemania que ya tienen su plaza asegurada en la final. El jueves se conocerán los últimos diez clasificados

11 may 2022 . Actualizado a las 14:17 h.

Un año después de la victoria de Maneskin, Italia alberga la gran semana eurovisiva que dio esta noche el pistoletazo de salida con la primera semifinal del festival. España, Italia, Reino Unido, Francia y Alemania, que tienen una plaza asegurada en la final por ser los países que más contribuyen al festival, ya han conocido a sus primeros diez rivales.

Los clasificados se dieron a conocer en una gala falta de chispa conducida por los cantantes Laura Pausini y Mika y el presentador italiano Alessandro Cattelan. El toque de gracia lo dio una actuación recordando grandes éxitos de la música electrónica italiana y un brevísimo homenaje a la gran Raffaella Carrá. Estos dos números musicales precedieron uno de los momentos más esperados por los seguidores del festival. Con la cancelación del festival en el 2020 por el coronavirus, los representantes de esa edición se quedaron sin subirse al escenario de Eurovisión. Por ese motivo, aprovechando su papel de anfitriones, en esta primera semifinal actuó Diodato, el que habría sido el cantante de Italia en la edición cancelada por el covid. Con Fai rumore, el tema con el que habría competido, demostró que de haberse celebrado el concurso en el 2020 habría sido un fuerte candidato a la victoria que se llevaron al año siguiente los Maneskin. Durante la gala se pudo ver también un extracto de las actuaciones de Francia e Italia y el jueves los espectadores podrán ver en la segunda semifinal un extracto de la de España, junto con la de Reino Unido y Alemania.

Tras su eliminación en la semifinal de hoy, Albania, Letonia, Eslovenia, Bulgaria, Croacia y Austria ya no podrán aspirar al micrófono de cristal el sábado 14 (La1, 21.00 h). Saltaron muchas sorpresas esta noche con el pase de países como Moldavia o Islandia y el pinchazo de otros que estaban en las quinielas para clasificar como Letonia, con polémica sobre referencias sexuales incluida, o Austria, que no ofreció la mejor entonación en su actuación.

Estos son los diez clasificados:

Ucrania - Stefania (Kalush Orchestra)

Como no podía ser de otra forma, Kalush Orchestra ha conseguido su billete a la final. Son los favoritos en las casas de apuestas y recibieron la mayor ovación de la noche en el Pala Olímpico de Turín. Stefania es la canción con la que lucharán por el micrófono de cristal, un tema dedicado a la madre de uno de los integrantes del grupo en la que se mezcla el rap con el folklore ucraniano. Su candidatura no está exenta de controversia y es que algunos fanes consideran que mucha gente los vota por compasión dada la situación bélica en la que se encuentran.

Grecia - Die together (Amanda Tenfjord)

Otra de las grandes aclamadas de la noche. Su pase estaba casi asegurado y es que la propuesta griega llevaba varios días creciendo entre los seguidores del festival. Die together es una balada con la que Amanda Tenfjord demuestra su capacidad vocal e interpretativa. Ayudada de una puesta en escena intimista ha conseguido su plaza para la final y todo indica que podría ser una dura rival en la lucha por el micrófono de cristal.

Países Bajos - De diepte (S10)

Otra balada que se clasifica para la final, en este caso en neerlandés. S10 consigue con De diepte crear un ambiente mágico sobre el escenario y su sola presencia sin artificios le ha dado el pase a la gala del sábado. La propuesta se sustenta en ella prácticamente anclada al suelo acompañada de un cautivador juego de luces. El minimalismo en estado puro para hacer brillar su voz. Podría dar la sorpresa en la gran final.

Noruega - Give that wolf a banana (Subwoolfer)

Del minimalismo neerlandés al maximalismo noruego, una de las diez plazas en la final fue a parar a manos de los Subwoolfer. Estos enigmáticos lobos llegados de la luna, así se presentan, no pasaron desapercibidos para el público eurovisivo, y no es para menos. Totalmente enmascarados pusieron a bailar a los espectadores con Give that wolf a banana, un tema que, con referencias al cuento de la caperucita roja, hablan de que «antes de que el lobo se coma a la abuela dale un plátano». Una candidatura que muchos podrían considerar de joke-entry (este término se aplica a las canciones que tienen tintes irónicos como podría ser Baila el chiki chiki) ha conseguido su plaza en la final.

Suiza - Boys do cry (Marius Bear)

Otra balada intimista que se hace con un pase a la final. En este caso la propuesta suiza lleva como leitmotiv que «los chicos lloran» y se valen de proyecciones sobre el cantante para transmitir el mensaje. Marius Bear logró conmover al público a través de una escenografía oscura con la que buscó darle protagonismo a su voz.

Lituania - Sentimentai (Monika Liu)

El carisma de la cantante lituana le ha valido un puesto en la final del sábado. Monika Liu cautivó a la audiencia con un tema que por momentos abraza la chanson francesa y que está cargado de elegancia. Su puesta en escena recuerda por momentos a las actuaciones de Eurovisión de los años setenta. Es la primera vez desde el debut del país en Eurovisión que se presentan con una canción íntegramente en lituano. En su momento quedaron últimos, ¿correrá Sentimentai mejor suerte?

Moldavia - Trenuletul (Zdob si Zdub & Advahov Brothers)

Sin lugar a dudas, una de las actuaciones más alegres de la edición. Los Zdob si Zdub le tienen cogido el gusto a Eurovisión. Este grupo rock-folk ha participado ya tres veces en el festival y las tres se ha clasificado para la final. Este año, acompañados de los hermanos Advahov, intentarán superar el 12.º puesto que consiguieron en el 2011 y el sexto del 2005. Trenuletul habla en rumano sobre un viaje en tren que conecta Chisináu con Bucarest, las capitales de Moldavia y Rumanía respectivamente. Con violines y acordeón crean una fiesta en el escenario que podría destacar en la final del sábado.

Armenia - Snap (Rosa Linn)

Hace semanas pocos la veían como finalista pero desde que empezaron los ensayos su propuesta empezó a calar entre los eurofanes. Rosa Linn apostó por una de las escenografías más llamativas de la semifinal, imitando una habitación cubierta de papeles blancos para finalmente salir por un gran círculo hacia el público. Este tema pop ha llevado a Armenia a la final después de que el año pasado se retiraran del festival por la situación política derivada del conflicto en el Nagorno Karabaj.

Portugal - Saudade, saudade (Maro)

No hubo sorpresa con Portugal. Se esperaba su pase a la final y cumplió con este tema en inglés y portugués. Maro y sus cinco coristas crearon una atmósfera magnética en el Pala Olímpico de Turín envueltas en humo y formando un círculo. El país vecino vuelve a apostar por el minimalismo como ya hizo Sobral en su día para asegurarse su plaza en la final, algo que en sus últimas diez participaciones solo han conseguido la mitad de las veces.

Islandia - Með hækkandi sól (Systur)

No figuraban en las quinielas pero se hicieron su hueco en la final. Este trío de hermanas entraron entre los diez clasificados con una oda al sol y una actuación estéticamente muy cuidada. Las Systur subieron al escenario acompañadas de sus guitarras y cautivaron a los espectadores con un tema lento pero con fuerza.