El Reino Unido pacta apoyar la defensa de Finlandia y Suecia en caso de ataque ruso
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Estocolmo y Helsinki solicitarán su ingreso en la OTAN en los próximos días, pese a las advertencias de Moscú
12 may 2022 . Actualizado a las 09:33 h.La invasión rusa a Ucrania ha colocado a Europa «frente a una nueva realidad», en la que las alianzas militares entre distintos Estados parecen más necesarias que nunca. En ese objetivo, el Reino Unido se comprometió este miércoles a defender militarmente a Suecia y a Finlandia ante cualquier amenaza o agresión de Rusia, si sus Gobiernos así se lo solicitan.
Primero en Estocolmo y después en Helsinki, el primer ministro británico, Boris Johnson, firmó sendos acuerdos en materia de seguridad y de defensa con su par sueca, Magdalena Andersson, y con el presidente finés, Sauli Niinistö. Los pactos comprometen a los tres países a asistirse mutuamente en caso de un desastre o ataque bélico y además abren las puertas a una mayor cooperación en áreas como inteligencia, compra de armamento o maniobras militares.
«Cuando Europa celebró la victoria [sobre el nazismo] en 1945, que se consiguió con el enorme sacrificio del pueblo ruso, también esperábamos que la paz perdurara. Sin embargo, la sangrienta campaña de [Vladimir] Putin contra un país soberano ha puesto fin a esa esperanza y nos ha colocado ante una nueva realidad que enfrentaremos juntos», señaló Johnson. Garantizó que Londres responderá a cualquier petición de asistencia. «Si Suecia fuera atacada y buscara nuestra ayuda, se la proporcionaríamos. Correspondería a Suecia hacer la solicitud y explicar exactamente qué solicita», apuntó el premier, quien evitó aclarar si esa ayuda incluirá armas nucleares.
Durante sus comparecencias junto a Andersson y Niinistö, Johnson aseguró que su Gobierno respaldará las aspiraciones de Suecia y Finlandia de ser miembros de la OTAN. Un paso que ambos países podrían oficializar en los próximos días.
Estocolmo y Helsinki mantenían una prolongada neutralidad, pero la decisión de Putin de invadir Ucrania el pasado 24 de febrero les ha hecho cambiar de parecer. Se espera que este mismo fin de semana ambos Gobiernos soliciten a sus respectivos Parlamentos permiso para sumarse a la Alianza Atlántica. «Unirnos a la OTAN no es una medida contra nadie», matizó Niinistö. En Moscú, la visión es distinta. Semanas atrás autoridades rusas amenazaron a ambos países nórdicos con medidas «político- militares» si se sumaban a la OTAN e incluso desplegar armas nucleares en el Báltico, en el enclave de Kaliningrado.
«Todo lo relacionado con acciones que puedan cambiar de alguna manera la configuración de la Alianza en nuestras fronteras, lo observamos muy cuidadosamente», afirmó este miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.