Felipe VI visita Las Hurdes cien años después de la gira de Alfonso XIII

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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Los reyes de España durante su visita de ayer a Las Hurdes
Los reyes de España durante su visita de ayer a Las Hurdes Emilio Fraile | EUROPAPRESS

Los vecinos de la comarca elogiaron la cercanía de los reyes

13 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los reyes Felipe VI y Letizia visitaron ayer la comarca extremeña de Las Hurdes para conmemorar el centenario del mismo viaje que realizó el bisabuelo del monarca, Alfonso XIII, quien durante su estancia encontró una región castigada por el hambre, la falta de recursos y las enfermedades, lo que propició la solidaridad de la Corona con dicha zona. La fotografía, cien años después, es otra más «ilusionante», según palabras del propio jefe del Estado, que se interesó especialmente por el desarrollo empresarial y cultural de Las Hurdes.

Los monarcas fueron recibidos en el municipio de Pinofranqueado por un grupo de escolares de una localidad vecina, Caminomorisco, que les deleitó con una exhibición de danza local conocida como El Paleo. Tras la demostración, los habitantes del municipio saludaron a los reyes entre vítores de «¡viva el rey!» y «¡viva la reina!», a los que correspondieron con saludos y atención, para finalmente mantener un encuentro privado con la corporación municipal y los distintos alcaldes hurdanos.

Felipe VI y Letizia estuvieron acompañados por la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la delegada del Gobierno en la región, Yolanda García Seco, entre otras autoridades. En el transcurso de la visita, los reyes pudieron entablar también conversaciones con empresarios de la zona para que les transmitiesen sus preocupaciones y necesidades.

«Cambio radical»

Como evaluación de la visita, el presidente extremeño, Fernández Vara, remarcó que en estos cien años transcurridos entre visita y visita de ambos monarcas se ha pasado «de blanco y negro a color», a lo que el alcalde del municipio, José Luis Azabal, añadió que la comarca «nada tiene que ver con lo que era entonces», recogen varias agencias. Azabal quiso recordar que «el cambio ha sido radical», pero que las cuestiones que ha de resolver la región son otras. «Es verdad que tenemos un serio problema de despoblación, pero hemos avanzado mucho y contamos con servicios y recursos que, es posible, no existan en otras muchas partes de España».

Doña Letizia se interesó por la situación educativa de los estudiantes del territorio hurdano y manifestó que tanto ella como el rey querían conocer la realidad que viven los vecinos de la zona.

Alfonso XIII, en el centro con traje claro, en su viaje a Las Hurdes, realizado en 1922 a caballo y a pie.
Alfonso XIII, en el centro con traje claro, en su viaje a Las Hurdes, realizado en 1922 a caballo y a pie.

La visita concluyó con los reyes recorriendo el paseo junto al río de Los Ángeles hasta el puente en el que se despidieron de las autoridades que los acompañaban y de los vecinos que habían acudido a ver a los monarcas en su visita.

Según declaraciones que recogió Europa Press, los lugareños se mostraron «encantados» con la visita real porque con ella se da «publicidad» a la comarca en la que residen y sirve para que «sepan donde estamos los hurdanos». Además, destacaron la cercanía de los monarcas en su saludo a los vecinos de esta localidad extremeña.

Las Hurdes de Alfonso XIII: mortalidad del 92 % a causa de diversas enfermedades

Alfonso XIII decidió recorrer Las Hurdes a caballo y a pie hace cien años, descubriendo una comarca asolada por las enfermedades, carente de recursos y alejada del interés político nacional. En un estudio publicado por el director del Centro de Documentación de Las Hurdes, José Pedro Domínguez, se señala que «el bocio, el paludismo, el tifus, la viruela, eran las enfermedades que convivían» con los habitantes hurdanos, alcanzando una tasa de mortalidad del 92 % por cada mil habitantes, lo que en su día diezmó la población que por aquel entonces rondaba los 8.000 habitantes frente a los 7.000 actuales.

Para paliar esta situación, Alfonso XIII decidió fundar el Real Patronato de las Hurdes, que estuvo activo entre 1922 y 1931. Domínguez sostiene que la actividad solidaria del patronato se centró en la regeneración de la tierra, la mejora de la educación y el traslado de personal sanitario, porque «solo contaban con la heroica misión de algunos sacerdotes que intentaban impedir estos focos de progresiva miseria e ignorancia».