El Gobierno aprueba la ley que permite abortar a partir de los 16 años sin permiso paterno

redacción LA VOZ

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Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

Incluye bajas para quienes pasen por un proceso de interrupción del embarazo y para las mujeres que sufran menstruaciones dolorosas incapacitantes

17 may 2022 . Actualizado a las 17:32 h.

 El Gobierno ha aprobado este martes en primera lectura el proyecto de ley de salud sexual y reproductiva que busca reformar la ley de plazos aprobada por el Ejecutivo del PP en 2015. «Es un nuevo avance para la democracia del país», ha destacado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodríguez ha celebrado que esta norma permitirá «continuar ampliando derechos», tras la aprobación hace 12 años de la ley del aborto socialista que ya incluía esta medida. Este texto está recurrido ante el Tribunal Constitucional por los 'populares'.

En este sentido, la ministra portavoz ha destacado que, este nuevo texto, tiene también «como objeto revertir algunos retrocesos» realizados por el Ejecutivo del PP en su reforma de esta norma con su mayoría absoluta en 2015.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, desgranó los seis puntos fundamentales de un proyecto que, asegura, es un referente a nivel europeo. Una ley que, aseguró, garantiza el derecho de la mujer «a decidir sobre su propio cuerpo» y que es «la puerta de entrada» a otros derechos, como al trabajo, a la participación política y permite que puedan vivir mejor y desarrollar sus proyectos de vida.

  1. Educación sexual obligatoria. «La educación sexual y la salud sexual formarán parte de la vida de las niñas, de las adolescentes, de las mujeres a lo largo de toda su vida». La ministra relató la importancia de incluir esta formación desde «la primera infancia». «Tiene que servir para conocer mejor nuestros cuerpos, para tener relaciones basadas en los buenos tratos y libres de violencias; y para poner el consentimiento en el centro de nuestras relaciones afectivas», afirmó. «Estamos decidiendo -añadió- si queremos que los primeros aprendizajes sobre la sexualidad de nuestros hijos e hijas sean a través del acceso temprano a la pornografía violenta (que está sobre los ocho años de edad), o si queremos que desde las instituciones acompañemos estos aprendizajes para garantizar que nuestros niños y niñas aprenden a tener relaciones basadas en los buenos tratos».
  2. Anticoncepción gratuita. Se distribuirá en institutos, centros penitenciarios y centros de menores para garantizar el acceso a un porcentaje cuanto más amplio mejor de la población. Se distribuirán métodos anticonceptivos en institutos, centros penitenciarios y centros de menores para garantizar el acceso de toda la población de esas edades. Se promoverá el desarrollo de investigación relacionada con anticoncepción masculina «con la lógica de la corresponsabilidad, para que la anticoncepción no sea una responsabilidad exclusiva de las mujeres y sea también asumida por los hombres».
  3. Ampliación del derecho al aborto. Se elimina el permiso paterno para las adolescentes de 16 y 17 años, y también para las jóvenes de estas edades que tengan discapacidad. En este sentido, sin embargo, Montero se mostró convencida de que «la gran mayoría de los jóvenes y mujeres con discapacidad confiarán en sus padres y madres, familiares o amigas cuando den este paso», pero ha insistido en que la decisión será suya. Tampoco serán necesarios ya los tres días de reflexión y la interrupción del embarazo deberá realizarse «en el centro público más cercano a su domicilio», para evitar grandes desplazamientos. También se regulará la objeción de conciencia de los sanitarios para garantizar a las mujeres este servicio en todo momento. En este punto se incluye también el derecho a baja laboral para quienes pasan por un proceso de interrupción voluntaria de embarazo, así como la distribución gratuita de la píldora del día después en centros de salud. También será obligatorio que esté disponible en todas las farmacias.
  4. Acompañamiento en el embarazo y parto. «Se amplían derechos para las mujeres que elijan ser madres, para acompañar ese proceso de elección y de vivencia de la maternidad». La ministra anunció un permiso preparto desde la semana 39 que no restará tiempo del posterior permiso por maternidad. Montero destacó que habrá «una apuesta decidida por la promoción de las buenas prácticas gineco-obstétricas» y se pondrá en marcha un protocolo «para que las directrices estatales e internacionales para garantizar un parto respetado lleguen a todos los hospitales».
  5. Bajas por reglas incapacitantes. «La regla va a dejar de ser un tabú». Es la frase con la que Montero resume la aprobación de la baja para mujeres que tengan reglas dolorosas incapacitantes, de las que serán beneficiarias todas aquellas féminas que sufran mucho dolor durante la menstruación, tanto si es por causas de patologías asociadas (como ovarios poliquísticos o endometriosis) o si es por otras causas. Además, este punto incluye también la distribución de productos de higiene femenina gratis en centros educativos y similares para combatir la «pobreza menstrual». 
  6. La gestación subrogada, sin persecución legal. El último apartado de la ley habla de combatir todo tipo de explotación reproductiva para las mujeres con la garantía del aborto «libre y seguro». La explotación reproductiva pasará a ser considerada como una forma de violencia contra las mujeres, pero sin castigo para las parejas que recurran a la gestación subrogada. El aborto forzado o el embarazo forzado, la esterilización forzosa o la anticoncepción forzosa» también serán violencia contra la mujer.