Londres ve exagerado hablar de una guerra comercial con la UE por el protocolo del «brexit»

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Boris Johnson, esta semana en una fábrica de armamento en Belfast (Irlanda del Norte)
Boris Johnson, esta semana en una fábrica de armamento en Belfast (Irlanda del Norte)

Bruselas dice que la decisión británica de cambiar el acuerdo para Irlanda del Norte ha vuelto a sembrar «desconfianza»

19 may 2022 . Actualizado a las 09:13 h.

Como un ejercicio «profundamente inútil» y una «exageración mediática». Así calificaron desde el Gobierno británico la posibilidad de que el Reino Unido y la UE protagonicen una guerra comercial como consecuencia de la decisión de Londres de aprobar una ley que le permitirá reescribir unilateralmente el protocolo del brexit para Irlanda del Norte. Sin embargo, desde la otra orilla del canal de la Mancha ya habían advertido que cualquier movimiento no consensuado será respondido «con todas las medidas» a su disposición.

«Toda esta especulación sobre las guerras comerciales es profundamente inútil. De hecho, creo que lo que estamos viendo es un tono más mesurado por parte de la Unión Europea y, de hecho, desde Irlanda», afirmó el ministro británico de Medio Ambiente, George Eustice, en una entrevista a la televisión este miércoles.

El funcionario parece que no vio la reacción del diplomático alemán Sebastian Fischer a la iniciativa legal anunciada horas antes por su colega de Exteriores, Liz Truss. «Amenacemos unos a otros con violar el derecho internacional. Así es como se hacen buenas asociaciones», ironizó el portavoz de la representación germana ante la UE en un tuit el martes por la noche.

Por su parte, el viceprimer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, declaró ese mismo día, durante una cena de negocios en Dublín, que el paso dado por Londres estaba «generando desconfianza en las capitales de la UE», una visión que es respaldada por la prensa británica, que este miércoles afirmaba que la decisión del Ejecutivo tory había vuelto a deteriorar seriamente las relaciones entre ambas orillas del Canal, las cuales parecían haberse restaurado tras las largas y tortuosas negociaciones del brexit, debido a las coincidencias a la hora de enfrentar la invasión rusa de Ucrania.

«Uno podría imaginar que la ministra de Exteriores [del Reino Unido, Liz Truss] evaluaría bien las implicaciones geoestratégicas de sus acciones, pero parece que priorizó la política interna sobre la paz y la estabilidad en el continente europeo», dijo un diplomático al diario The Guardian.

En su vista a Irlanda del Norte del lunes, el primer ministro británico, Boris Johnson, admitió que sabía que el protocolo crearía controles aduaneros y fronterizos. ¿Por qué lo firmó entonces? «No creí que nuestros amigos europeos lo aplicarían como lo han hecho», replicó en una entrevista a Channel 4.

Por su parte, el exdirector de la Organización Mundial de Comercio (OMC) Pascal Lamy declaró que el problema del Úlster solo se resolverá una vez que el Reino Unido asuma que habrá algún tipo de frontera en el mar de Irlanda o entre las dos Irlandas. «No te puedes salir de la UE y no tener una frontera. Este es el pastel que pediste, pues ahora tienes que comértelo», declaró el francés, quien consideró «ridículamente arriesgada» la postura adoptada por Londres.