Investigan como accidental la muerte de un niño que bebió agua oxigenada en una comunidad religiosa de Navarra

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Entrada de la nave de Tribal Trading, la empresa de productos ecológicos en la que se produjo el fallecimiento
Entrada de la nave de Tribal Trading, la empresa de productos ecológicos en la que se produjo el fallecimiento Google Maps

El pequeño se encontraba en compañía de otros menores en la nave en la que vive y trabaja su familia

20 may 2022 . Actualizado a las 17:54 h.

El equipo de policía judicial de la Comisaría de Tudela (Navarra) investiga como accidental la muerte de un niño de tres años que bebió agua oxigenada. El fallecimiento se produjo este jueves a mediodía en el pueblo de Corella, una localidad de algo más de 8.000 habitantes a 90 kilómetros al sur de Pamplona. Concretamente en la nave de la empresa Tribal Trading, dedicada a la elaboración de productos ecológicos y que pertenece a Las Doce Tribus, la comunidad religiosa en la que vive y trabaja la familia del menor y que tiene otras sedes en el País Vasco y en distintos lugares del mundo.

Sobre las 13.00 horas del jueves, SOS Navarra recibió la alerta por una urgencia médica en la citada nave, ubicada a la altura del kilómetro 6 de la carretera NA-6920, que une Corella y Cintruénigo. El servicio de emergencias desplazó hasta el punto una ambulancia con personal del centro médico local. Los sanitarios se encontraron al menor en parada cardiorrespiratoria en una caseta del recinto en el que había más niños y los esfuerzos por reanimarlo —incluidos los de los policías que llegaron en un primer momento— fueron en vano, según informan distintos medios regionales como Diario de Navarra.

Las Doce Tribus, tal como explican sus propios miembros en la página web del colectivo, son una comunidad religiosa evangelista que se estableció en el monte Ulia de San Sebastián en 1994 y posteriormente en un caserío de Irún, antes de abrir en 2002 Sentido Común, su tienda de productos ecológicos y en 2010 la distribuidora Tribal Trading. En algunos países está considerada una secta, por los supuestos castigos físicos a los que someten a sus miembros, pero no hay constancia alguna de que eso ocurriese en Corella. De hecho, el alcalde de la localidad, Gorka García Izal, calificó lo ocurrido como «un palo muy duro» para todo el pueblo y puso los medios del Ayuntamiento a disposición de la familia. «Son gente muy colaboradora con la ciudad. Participan en ferias vendiendo los productos ecológicos que elaboran y siempre que desde el Ayuntamiento les hemos pedido su ayuda participan gustosamente», aseguró.