Nadal tritura a Djokovic en Roland Garros como si no hubiera un mañana

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GONZALO FUENTES | REUTERS

El español, que había insinuado que quizá no regrese a París, regala un triunfo antológico ante el serbio en cuartos de final, camino de su 14º título

01 jun 2022 . Actualizado a las 10:35 h.

En un ordinario cruce de cuartos de final de Roland Garros, Rafa Nadal y Novak Djokovic levantaron un monumento al tenis. Otro más, otro mejor que los anteriores, pero ahora sí que uno de los últimos. Nunca se habían enfrentado sobre una pista dos hombres que acumulasen un botín obsceno de 41 grand slams en su palmarés (21 para el español y 20 para el serbio). Fue el episodio número 59 de una íntima rivalidad que alimenta la épica del deporte: 28-30 hasta anoche para el balcánico, pero un balance, en cambio, favorable para el mallorquín en arcilla (19-8), en Roland Garros (7-2) y en los grandes (9-7). Quizá fue su último pulso en París, tal como había deslizado el domingo el gran señor de la tierra batida, camino de su decimocuarta Copa de los Mosqueteros después de un espectáculo superlativo. Su victoria por 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (4) en 4 horas y 12 minutos ante el número uno del mundo le sitúa en semifinales contra Alexander Zverev, verdugo de Carlos Alcaraz. Quince mil privilegiados lo vieron en directo, frotándose los ojos, cegados por el brillo de Nadal en la noche de la ciudad de la luz.

Nunca antes había sido menos favorito el español en el Bois de Boulogne. Sin títulos en la gira previa de tierra batida, mermado primero por una fisura en la costilla y luego por su lesión crónica en el pie izquierdo, y a punto de cumplir, el viernes, los 36 años. Enfrente, un gigante resucitado después de los problemas que le produjo su negativa a vacunarse contra el coronavirus. Expulsado de Australia y sin competir apenas en tres meses, llegó a Roland Garros en progresión, reforzado por su título en Roma.

Quizá por eso Nadal jugó desde el primer punto como si no hubiese un mañana; y porque él mismo había advertido que una derrota podría despedirle de París. Agresivo, dominante, preciso e inteligente. Porque lideró su repertorio su derecha paralela, pero dibujó puntos de fantasía con dejadas, voleas y servicios a las líneas. Su versión más redonda, más completa, le llevó a ganar 6-2 y disfrutar de 3-0 en el segundo set. Entonces se levantó de la lona Djokovic, otro competidor impecable que reclamaba su espacio en un festival de raquetazos, para agarrarse al partido con cuatro juegos seguidos. Traduciendo su reacción en alaridos desafiantes, guturales, ininteligibles, animales. Como los de una fiera que amenaza a su presa. La reacción vale un 6-4 para el serbio, que devuelve la pelea a las tablas del punto de partida.

Se había entregado de tal manera Djokovic, que el estrés del segundo set le deja como perdido durante el tercero. El tramo más discreto del partido. Nadal no desprecia jamás una puerta abierta, una concesión del rival, y cierra el parcial con 6-2 a su favor. Entonces ya es miércoles en París, y el público se protege del frío con mantas. Los números dicen que el serbio, que sufre como nunca en un torneo en el que no había cedido ni un set hasta ahora, llega más fresco al tramo final: con 8 horas y 13 minutos sobre la pista en las cuatro rondas anteriores por las 10:43 de Nadal.

¿Y qué? La frustración carcome por momentos a Djokovic, que golpea con rabia su raqueta contra la red y se gana los abucheos de la grada. Pero el partido, que se mueve como un balancín, cae momentáneamente de su lado mientras su rival parece agotado.

Solo lo parece. Nadal pelea en una pista donde luce una frase premonitoria: la victoria pertenece a los más tenaces, atribuida a Napoleón y que el propio Roland Garros, el aviador, llevaba grabada en las hélices.

Sufre toda la cuarta manga por debajo en el marcador Nadal, y levanta dos bolas de set con 5-3 en contra. Esa resurrección vale el partido (¿y también el torneo?). Porque ya no mira atrás y celebra la victoria en el tie-break. Como siempre, Nadal, como si no hubiera un mañana. 

ESTADÍSTICAS

Djokovic Nadal

5 «Aces» 3

4 Dobles faltas 4

68% % de primer servicio 71%

64% Puntos ganados con el 1º 65%

42% Puntos ganados con el 2º 60%

4/12 Puntos de «break» 7/17

184 km/h Media velocidad 1º 179 kh/h

138 km/h Media velocidad 2º 159 km/h

48 Golpes ganadores 56

53 Errores no forzados 43

26/41 Puntos en la red 22/30

Nadal: «He dominado más minutos»

Nadal aseguró estar «emocionado» por su victoria y consideró que dominó más minutos del partido. «Si miramos las cuatro horas de partido, creo que durante más minutos he sido más dominante yo que él. Se me ha escapado un segundo set que no debía haberse ido con doble break, pero es lo que tiene jugar contra Novak», dijo.

«He jugado mi mejor partido en los últimos cuatro meses, pero por falta de hábito de jugar a este nivel he perdido ese segundo set. Jugar bien, mantener la intensidad mental y física es un hábito, y estos tres meses y medio ni lo he podido entrenar ni competir. Por eso tiene más valor la victoria. En el tercer set he tenido un buen nivel y en el cuarto no he perdido la esperanza», aseguró.

Nadal mantuvo la interrogante sobre su estado físico, señaló que para este Roland Garros le irá bien pero prometió comunicar como está en el fondo cuando acabe el torneo, algo que puede marcar el futuro de su carrera. Por eso, dijo, dejó abierta la puerta a que este sea su último Roland Garros.

«Aquí vamos a dejarlo todo. No sé lo que pueda pasar después de aquí, pero voy a poder competir y es lo que estoy haciendo. No es momento de dar muchas explicaciones. Cuando termine el torneo lo explico», dijo.

Por todo eso, consideró «muy especial» la victoria lograda contra Djokovic y atribuyó su subida de nivel a afrontarle en la pista donde ha conseguido los mayores éxitos de su carrera.

«Esta pista es especial para mi, tiene algo único y en el día que más lo he necesitado he conseguido sacar un nivel que aparentemente no tenía hace poco», afirmó. También se sintió emocionado por el respaldo del público, que agradeció y que explicó porque «aprecia la historia»: «Saben que para mí es el torneo más importante de mi carrera y que en todos estos años he tenido un comportamiento adecuado en todos los sentidos, a nivel de lucha y he tenido pocas quejas. Aprecian el esfuerzo que llevo todos estos años de dejar todo aquí. Para mi significa mucho, es muy emocionante».

Djokovic: «Nadal demostró por qué es un gran campeón»

Djokovic reconoció que Rafael Nadal «demostró por qué es un gran campeón», ya que «se mantuvo fuerte mentalmente» para terminar el partido a gran nivel para lograr una victoria «que se merece sin duda». «Tuve mis oportunidades en el cuarto set. Servía para ganarlo, tuve un par de puntos de set», lamentó. Nole recalcó que con «uno o dos golpes podría haber llegado al quinto set. Ahí podría haber ganado cualquiera», pero Nadal «mostró por qué es un gran campeón. Se mantuvo fuerte mentalmente y terminó de la forma en que lo hizo», reconoció. El español remontó un 2-5 en el cuarto set para imponerse y ganar el duelo. Nadal «jugó mejor en los momentos importantes», recapituló el serbio.

«Di lo mejor de mi mismo. Sé que podría haber jugado mejor. Estoy orgulloso de haber luchado hasta el último golpe», añadió, antes de admitir que perdió «ante un jugador mejor. Tuve mis oportunidades y no las aproveché. Eso es todo», añadió. Djokovic aseguró que no estuvo sorprendido de ver el nivel físico de Nadal, que en octavos tuvo que jugar cinco sets y venía poco rodado a este torneo por distintos problemas físicos. Nadal «es capaz de, pocos días después de estar lesionado y apenas poder caminar, volver al cien por cien a nivel físico. Lo ha hecho ya muchas veces en su carrera, así que no estoy sorprendido».

El serbio también tuvo críticas hacia los partidos nocturnos de esta edición del torneo, que también ha llegado de otros tenistas, como Nadal. El encuentro de cuartos de final terminó después de la una de la madrugada. «Creo que los partidos nocturnos comienzan demasiado tarde. Pero la televisión decide», resaltó.