El presidente de la Federación Española de Fútbol envió mensajes al presidente del Ejecutivo para quejarse por la oposición del Gobierno a la Supercopa de Arabia Saudí o atacar a la secretaria de Estado para el Deporte
06 jun 2022 . Actualizado a las 20:43 h.Luis Rubiales guardaba en su teléfono móvil conversaciones privadas con Pedro Sánchez realizadas desde junio del 2018, días después de la moción de censura que le llevó a la presidencia del Gobierno, y hasta la actualidad. En estos mensajes, que publica ahora El Confidencial, el máximo representante de la Federación Española de Fútbol amenaza al presidente del Gobierno con dejar a España sin la organización del Mundial de Fútbol del 2030.
A lo largo de los años, Rubiales utiliza esta línea directa con Sánchez para otros temas: felicitarle por sus victorias electorales con una gran efusividad («Presidente, mucha suerte!! Hoy cierras una magnífica campaña. En 10 meses has marcado el rumbo» o «Presidente, con toda la prudencia del mundo: QUÉ CONTENTO ESTOY COJONES!!!!!», este último tras empezar a conocerse los resultados en la noche del 28 de abril del 2019); atacar a la secretaria de Estado para el Deporte; criticar las quejas del Ejecutivo a la Supercopa de Arabia Saudí; o denunciar un dictamen del Tribunal Administrativo del Deporte contrario a sus intereses, entre otros asuntos.
A lo largo de estos años, los mensajes muestran un trato que empezó siendo cordial pero que se fue enfriando con el paso del tiempo, y en los que el tono de Rubiales pasó a ser desafiante y agresivo, por lo que Sánchez optó por espaciar las conversaciones hasta el mínimo de la actualidad.
En mayo del 2019 el presidente de la Federación solicitó una reunión en la Moncloa para ultimar los detalles de la presentación oficial de la candidatura de España y Portugal para el Mundial del 2030; Rubiales pide un encuentro breve, «de 15 minutos», con Sánchez, pero este le dirige al entonces ministro de Cultura y Deporte, José Guirao: «Hola, Luis. Le diré a Guirao que te llame para ir avanzando y luego ya nos vemos nosotros. Necesito saber también si hay garantías por nuestro lado», escribió Pedro Sánchez. Esta respuesta no gustó nada a Luis Rubiales quien, un minuto después respondió con un «Gracias presidente, pero no es con Guirao con quien tengo que hablar. Si no puede ser, no te preocupes. Dejamos de lado el Mundial. Un abrazo y mucha suerte». El jefe del Ejecutivo insistió con que sería el ministro quien llamaría a Rubiales y que después iría él mismo. La reunión con Guirao se produjo días después y en ella acordaron poner en marcha los cambios legislativos necesarios para que España acogiera la prueba deportiva.