La Asamblea Ciudadana para el Clima pide teletrabajo y semanas laborables de cuatro días

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Jana, con vestido verde azulado, durante la reciente reunión con Pedro Sánchez y Teresa Ribera.
Jana, con vestido verde azulado, durante la reciente reunión con Pedro Sánchez y Teresa Ribera.

Cien ciudadanos anónimos entregaron 172 propuestas para frenar la crisis climática

14 jun 2022 . Actualizado a las 09:06 h.

Jana Martínez tiene 42 años y trabaja como portera en una empresa de Madrid. Su segunda casa es Vigo, a donde acude cada verano. Durante toda su vida ha sido ajena al problema del cambio climático. Se considera una persona preocupada por la crisis ecológica, pero desconocía la dimensión del problema. Así que hace un año entregó una solicitud para formar parte de la Asamblea Ciudadana para el Clima, una iniciativa que se creó tras la Declaración de Emergencia Climática y Ambiental en España en el consejo de ministros del 21 de enero del 2020. Uno de los compromisos era reforzar los mecanismos de participación ciudadana.

En mayo del 2021 Jana recibió la llamada para invitarla a ser una de las 100 integrantes de la Asamblea. El principio fundacional sería contribuir al proceso de toma de decisiones en materia de cambio climático aportando la visión de la ciudadanía. En las seis reuniones en las que participó pudo entender la verdadera amenaza del calentamiento global. «Yo no sabía absolutamente nada sobre el clima. Escuchando a los expertos fue como si me hubiesen quitado una venda. Todo me parecía surrealista, aunque es muy real. Luego me asusté, porque no entendía cómo es posible que nadie esté haciendo nada. No solo eso. Nos comportamos con indiferencia ante un asunto mucho más grave que el covid», lamenta.

El foro ciudadano se dividió en cinco áreas: consumo, alimentación y uso del suelo; trabajo; comunidad, salud y cuidados, y ecosistemas. Durante meses se reunieron de manera telemática y presencial para elaborar un documento con 172 propuestas que han entregado en la Moncloa al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la Ministra de Transición Ecológica y Reto demográfico, Teresa Ribera. Entre las medidas está la de imponer el teletrabajo. «Solo hay que recordar qué sucedió cuando nos confinaron. Bajaron los niveles de contaminación y el planeta pudo respirar por un tiempo. Lo vimos todos, no solo los científicos», subraya.

Otra propuesta apunta al trabajo. Piden una semana laboral de cuatro días. «Lo que se pretende es reducir drásticamente los desplazamientos. Esta sería una medida muy eficiente. Habría más tiempo de ocio, pero sería necesario diseñar un modelo turístico mucho más ecológico», sostiene.

Todas las medidas serán trasladas al Congreso para ser debatidas. «Nos encantaría que hubiera un pacto entre todas las fuerzas para que no se politice el asunto. Cien ciudadanos que no se conocían de nada consiguieron llegar a un acuerdo. En un año volveremos a reunirnos con el Gobierno», asegura.

«Voy a Galicia todos los veranos y ya no reconozco el clima»

Jana reflexiona sobre la ola de calor que está sufriendo estos días en Madrid, donde las máximas han superado los 37 grados. «A ver, que estamos en junio todavía y el calor es insoportable. Precisamente todo encaja con lo que nos dijeron los expertos en las reuniones sobre el aumento de fenómenos extremos».

Vive en Madrid, pero cada año viaja a la que considera su segunda casa: Galicia. «Cada vez que voy a Santiago y Vigo es más frecuente que haya temperaturas de locura. Llegas de Madrid y te encuentras con ese calor y no das crédito porque es insoportable. Cuando era una niña los veranos gallegos no eran así. Ya no reconozco el clima», lamenta.

Martínez es una de las veinte personas que integran el grupo que se ha encargado del área de consumo. Cree necesario un giro radical en la forma en la que se consume, empezando por la mentalidad y el comportamiento del propio consumidor.

En este sentido, Jana considera prioritario que se apueste por el producto local para tratar de reducir la huella de carbono. También que se obligue a usar envases sin plástico. «Para que esta transformación en el modelo de consumo pueda tener éxito será necesario implantar el sistema de las siete «r» que son rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar», concluye.