Sturgeon busca otro referendo de independencia en Escocia, con
o sin el visto bueno de Londres

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

ACTUALIDAD

Nicola Sturgeon presentó este martes su campaña para convocar un segundo referendo de independencia en Escocia
Nicola Sturgeon presentó este martes su campaña para convocar un segundo referendo de independencia en Escocia RUSSELL CHEYNE | Reuters

Anque afirma que buscará una consulta «legal», también deja claro que habrá votación aún sin el aval de Londres

14 jun 2022 . Actualizado a las 18:46 h.

Boris Johnson corre el riesgo de enfrentar una guerra en dos frentes. A la espera de que Bruselas concrete su amenaza de reactivar la vía judicial tras su decisión de reescribir el protocolo del brexit para Irlanda del Norte, el primer ministro británico se enfrenta a la campaña de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, para celebrar un nuevo referendo de independencia con o sin su visto bueno, antes de finales del 2023.

«Después de todo lo que ha pasado —brexit, pandemia y Boris Johnson— es tiempo de fijar una nueva y mejor perspectiva. Es hora de hablar de hacer que Escocia sea más rica y justa. Es hora de hablar de independencia», dijo Sturgeon en la presentación a la prensa del primero de los documentos con los que busca justificar la segunda consulta popular sobre la secesión.

A que la mayoría de los escoceses votaron hace seis años contra el brexit, se unen los elogios a la gestión de la pandemia por Sturgeon y que Johnson es rechazado por el 83 % de los habitantes de las Tierras Altas.

Pese a que Boris Johnson se ha negado a autorizar el referendo, una negativa que reiteró este martes, la dirigente escocesa desestimó esa postura y replicó que tiene «un indiscutible mandato democrático» para seguir con su propuesta de constituir un Estado independiente del Reino Unido.

«Estamos lidiando con un primer ministro que no respeta la democracia», dijo Sturgeon, para quien el hecho de que 71 de los 129 diputados del Parlamento escocés respalden la independencia debería bastar para que Johnson permita la consulta, como ya hizo hace una década el primer ministro tory David Cameron.

Ambigüedad calculada

La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) hizo un difícil ejercicio de equilibro. Por un lado, aseguró que buscará «forjar el camino» para celebrar una consulta «legal» y pactada con Londres. Pero, por otro, dejó claro que insistirá con su plan de celebrar la votación aún sin el aval del Parlamento de Westminster. No obstante, no dio pistas de cómo llevará adelante una u otra estrategia.

El primer referendo celebrado en el 2014, y en el que el 55 % de los votantes rechazó la opción de la independencia, fue acordado entre el Gobierno británico y el escocés, mediante la llamada sección 30 de la legislación británica, que permite a Londres ceder determinados poderes a los Gobiernos autonómicos.

Los conservadores y laboristas consideran el anuncio de Sturgeon una cortina de humo para no afrontar los problemas que en realidad preocupan a los escoceses la inflación y el deterioro de la sanidad pública.