Málaga se come a Sevilla y va camino de ser la nueva Meca del PP andaluz

Pablo Medina GRANADA / LA VOZ

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El candidato del PP, Juanma Moreno, junto al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
El candidato del PP, Juanma Moreno, junto al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. PP DE MÁLAGA | EUROPAPRESS

La capital no puede con figuras como Juanma Moreno y Francisco de la Torre

17 jun 2022 . Actualizado a las 09:14 h.

En el seno del PP andaluz ha existido siempre un pulso de poder entre las dos grandes ciudades de la autonomía: Sevilla y Málaga. La fuerza de los populares ha estado históricamente en la primera y se ha encarnado en Javier Arenas, candidato en cuatro ocasiones (1994, 1996, 2008 y 2012) a la presidencia de la Junta de Andalucía. La explicación es sencilla: la capital siempre manda. Sin embargo, desde hace años, la fuerza conservadora ha experimentado una «malaguización» en su idiosincrasia y en su forma de comunicación política fruto del buen desarrollo de la provincia costera. Ahora, Málaga está cerca de ser la nueva Meca del conservadurismo andaluz y un bastión para el PP junto a Almería, provincias donde más se aglutina el voto de los populares.

El argumento económico es de importancia capital para entender esta deriva. El decano del Colegio de Economistas de Málaga, Juan Carlos Robles, explica cómo se ha transformado el tejido empresarial provincial: «Estaba basado en dos sectores que alcanzaban la mayoría de su PIB: el inmobiliario y el de turismo y derivados de este, como la hostelería». Según Robles, la transformación provincial vino en el 2008 con el estímulo del sector agropecuario, el pesquero, el cultural, y, sobre todo, el tecnológico, que se desarrolló aún más en la pandemia. «Hemos constituido el proyecto Málaga Valley para atraer a empresas tecnológicas que ha producido un efecto llamada, porque nos hemos habituado al teletrabajo. Si asociamos la calidad de vida que tiene Málaga con el teletrabajo, los números salen bien. Nuestro crecimiento es el mayor de Andalucía», apunta el decano.

Málaga Valley vende bien

El exportavoz del Gobierno de Andalucía, Juan Carlos Blanco, especifica que el gran desarrollo económico de esta provincia de la costa andaluza es la mejor carta del PP junto a la influencia de figuras malagueñas como el candidato a la presidencia, Juanma Moreno, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. «En la capital lleva gobernando Paco de la Torre casi tres décadas y el PP gobierna en numerosos municipios de la Costa del Sol. Todo esto tiene que ver con la actividad socioeconómica», apunta el experto en comunicación política, que añade sobre Moreno Bonilla que «se ha logrado situar en el centro del debate. No causa rechazo y le identifican con una cierta moderación». Además, asevera que «si entendemos que Málaga está viviendo un proceso de transformación, multiplicas exponencialmente las oportunidades. Y tienes una percepción de que Málaga funciona, Málaga va bien, tiene buen cartel y sabe contarlo. Eso es un círculo virtuoso para quien gobierna».

Los números favorecen

Según el CIS, el problema que más preocupa a los andaluces es el desempleo. El centro dirigido por José Félix Tezanos señala que un 62,9 % de los sureños comparten dicha preocupación. El PP es, según el citado estudio, en quien más confía la ciudadanía andaluza para solventar ese problema, con un 26,7 % de consenso entre los encuestados.

Además, Málaga es la provincia que más crece en toda la región. El informe de Unicaja titulado Situación económica y perspectivas de las provincias de Andalucía data en un 6,3 % el crecimiento económico de la provincia y en un 5,3 % el incremento de su PIB.

Según el CIS de mayo, el último que arroja resultados en escaños, el PP ganaría en la provincia con entre 7 y 8 escaños frente a los 5 que obtendría el PSOE.