La ley para romper el Protocolo del «brexit» para Irlanda del Norte pasa su primera prueba en el Parlamento británico

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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UK ParliamentJessica Taylor | REUTERS

La oposición de un sector influyente del Partido Conservador fue insuficiente para impedir que la Cámara de los Comunes aprobara preliminarmente la iniciativa

28 jun 2022 . Actualizado a las 12:27 h.

Los planes de Boris Johnson de romper el Protocolo del brexit para Irlanda del Norte avanzan, no sin problemas, pero avanzan. El primer ministro británico logró en la noche de este lunes que la Cámara de los Comunes aprobara preliminarmente, con 295 votos a favor frente a 221, el borrador de la ley que le permitirá a su Gobierno reescribir unilateralmente el acuerdo, si la Unión Europea (UE) no acepta modificarlo.

La victoria de Johnson, sin embargo, tuvo un alto precio, pues expuso con toda intensidad las diferencias que hay en el Partido Conservador sobre cómo enfrentar la disputa con los Veintisiete, por la aplicación del acuerdo que ha mantenido a Irlanda del Norte en el mercado único, tras la salida del Reino Unido del bloque comunitario.

«Tengo que decirle al Gobierno que, en mi opinión, este proyecto de ley no es legal, no logrará sus objetivos y disminuirá la posición del Reino Unido a los ojos del mundo. Y, por todo ello, no puedo apoyarlo», soltó la expremier Theresa May, quien se puso así al frente de una nueva revuelta contra su sucesor.

A May la respaldaron otras influyentes figuras «tories» como el exministro de Desarrollo Internacional, Andrew Mitchell, quien aseguró que muchos conservadores están «extremadamente preocupados» por una iniciativa que «rompe descaradamente un tratado internacional, destroza nuestra reputación internacional y amenaza con desatar una guerra comercial, en un momento en que nuestra economía está estancada, con nuestro aliado más importante».

Sin embargo, los resultados de la votación publicados por el Parlamento revelaron que ningún disidente votó en contra del texto, sino que se abstuvieron.

«Legal y necesaria»

Al iniciar el candente debate, el cual se extendió por casi seis horas, la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, le salió al paso a las críticas y aseguró que el texto era «legal y necesario», para facilitar el comercio entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido y para ayudar a reactivar el Gobierno en el conflictivo territorio.

«Hay problemas muy, muy graves en Irlanda del Norte, incluido el hecho de que sus instituciones no están en funcionamiento, lo que significa que el Reino Unido tiene que actuar y no puede permitir que esta situación continúe», afirmó. El hecho de que Truss se ausentara de la Cámara al poco de intervenir no sentó bien entre muchos de los diputados.

Desde febrero el Ejecutivo autonómico norirlandés está paralizado, luego de que el Partido Democrático Unionista (DUP, por sus siglas en inglés) rompiera la alianza con los republicanos Sinn Féin en rechazo al Protocolo. Sin embargo, la ley presentada por Johnson parece haberlos complacido. Así el líder del DUP, Jeffrey Donaldson, dejó abierta la posibilidad de reactivar el Gobierno autonómico.

La oposición, por su parte, rechazó el texto. «Este proyecto de ley es perjudicial y contraproducente. Su justificación legal es débil, el precedente que sienta es peligroso, y el momento para presentarlo difícilmente podría ser peor, porque divide a la Reino Unido y la UE», dijo el diputado laborista David Lammy.

Ahora el texto iniciará su recorrido dentro de las comisiones del Parlamento, un proceso que se estima dure semanas.