Muere Juan Urquijo de la Sierra, marqués de Urquijo

La Voz REDACCIÓN

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Juan Urquijo y su hermana Miriam, durante el juicio por el asesinato de sus padres, en 1990
Juan Urquijo y su hermana Miriam, durante el juicio por el asesinato de sus padres, en 1990 A. Millán

Era hijo menor de los nobles asesinados en 1980 mientras dormían en su casa de Somosaguas, en Madrid

05 jul 2022 . Actualizado a las 17:07 h.

Juan de la Sierra falleció en la madrugada del martes en una clínica de Madrid a los 63 años. Era abogado y empresario. Su nombre seguramente sonará a desconocido, pero no su título nobiliario. Era el marqués de Urquijo, el hijo menor de María Lourdes de Urquijo y Manuel de la Sierra, cuyo violento asesinato el 1 de agosto de 1980 mientras dormían en su chalé de Somosaguas conmocionó a la sociedad española. Cuatro décadas después sigue siendo uno de los crímenes más misteriosos de la crónica negra española.

Juan de la Sierra padecía una larga enfermedad que no pudo superar. Después de la trágica muerte de sus padres vivió años muy convulsos. Tanto él como su hermana, Myriam de la Sierra debieron luchar contra las sospechas que se cernían sobre ellos tras el asesinato de sus progenitores. Casi un años después, en abril de 1981 la policía detenía a Rafael Escobedo, exmarido de Myrian de la que se había separado un mes antes de que los marqueses apareciesen acribillados a balazos en el dormitorio de su casa.

Escobedo había tenido problemas con las drogas y culpaba a su suegro de su fracaso matrimonial. El juez estableció que ese fue el móvil del crimen y condenó a Escobedo a cincuenta años de cárcel. El exmarido de Myriam se suicidaba ocho años después en la cárcel. Siempre defendió que no lo había hecho, en un caso con muchas preguntas sin resolver por la inconsistencia de las pruebas. A Javier Anastasio, amigo de Escobedo, se le acusó de coautor del crimen y huyó del país. Otro amigo, Mauricio López-Roberts fue condenado a diez años de cárcel por encubrimiento. Su familia siempre defendió su inocencia.

Juan de la Sierra heredó el título de Marqués de Urquijo tras la muerte de sus padres. También el chalé de Somosaguas, donde se cometió el asesinato, donde residió varios años. Tras el crimen y la condena de Escobedo trató de mantenerse alejado de los medios. Se casó en el año 2000, tuvo dos hijos y se alejó de la vida pública. Después se trasladó a Panamá donde fijó su residencia, aunque mantuvo la propiedad de Somosaguas.