Lanzan dos bombas caseras en el primer acto público de Lula en Río de Janeiro

EFE RÍO DE JANEIRO

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Lula, junto a su mujer, saludan a los asistentes al acto en Río de Janeiro
Lula, junto a su mujer, saludan a los asistentes al acto en Río de Janeiro ANDRÉ COELHO | EFE

El intento de sabotaje al acto, donde Lula pidió el fin de la violencia en Brasil, no es el primer acto de violencia contra el expresidente

08 jul 2022 . Actualizado a las 19:00 h.

El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se disponía a subir al escenario de la plaza de Cinelandia, en Río de Janeiro, cuando dos bombas caseras fueron arrojadas al público. La explosión no provocó heridos debido a la baja intensidad de los artefactos y una persona fue detenida.

El exlíder sindical, favorito para ganar las elecciones presidenciales de octubre, llegó minutos después del altercado en medio de estrictas medidas de seguridad acompañado por su compañero de fórmula y antiguo rival, Geraldo Alckmin, y por el precandidato a la Gobernación de Río, Marcelo Freixo.

Con una guayabera blanca que ocultaba el chaleco antibalas que portaba, el exmandatario, recibido entre ovaciones por sus seguidores, no mencionó el incidente ocurrido en la plaza, una de las más tradicionales de la ciudad y donde se levanta la Asamblea Legislativa de Río.

Es el primer acto en público que el exlíder sindical y exmandatario de Brasil realiza desde el inicio de su candidatura a la presidencia por el Partido de los Trabajadores. Un acto al aire libre donde Lula enfatizó en la necesidad de acabar con la violencia en el país, especialmente en Río: «Río es muy importante para Brasil y no pude seguir apareciendo en las páginas de los periódicos por culpa de la violencia y las balas perdidas», aseguró.

Lula recordó en su discurso que los más afectados con esa violencia en la ciudad son las personas «más pobres», que viven en las favelas, escenarios donde continuamente se registran operativos de la Policía que han resultado en masacres por los abusos de los uniformados.

«A este país le tienen que gustar los libros y no las armas, le tiene que gustar el amor y el odio», agregó.

Durante su intervención, el exsindicalista aseguró que devolverá la imagen que perdió Brasil ante el mundo y su importancia como potencia económica y se despidió con la frase que inmortalizó al Ché Guevara: «Hasta la victoria».

Un nuevo acto violento

Los artefactos de fabricación casera fueron arrojados desde el exterior del recinto, protegido por muros de latón, y solo dejaron el susto que causó el estruendo y la incomodidad que provocó la humareda, que rápidamente fue dispersada.

De acuerdo con los organizadores del evento, la persona que lanzó los explosivos artesanales fue detenida por las autoridades.

No es la primera vez que sucede un incidentes de este tipo en eventos del exlíder sindical. A mediados de junio, en Minas Gerais, un dron lanzó un líquido fétido sobre los seguidores que esperaban a Lula en los alrededores de Centro Universitário do Triângulo, donde el exmandatario se iba a reunir con el exalcalde Alexandre Kalil.