Las acciones de la compañía han caído más de un 7 %
12 jul 2022 . Actualizado a las 08:29 h.Twitter sigue tratando de encajar las consecuencias del último capítulo del culebrón que mantiene con Elon Musk. Después de que este fin de semana el multimillonario anunciara su decisión de cancelar la compra de la empresa, las primeras en pagar las consecuencias han sido las acciones de la red social. El parqué ha sido el primero en castigar a la firma. Así, los títulos de Twitter se desplomaban más del 7 % en las operaciones previas a la apertura del mercado estadounidense. Y la tormenta todavía puede ser más virulenta a medida que vaya avanzando la jornada. Porque en cuanto el parqué ha abierto sus puertas, las acciones se hundían un 7,4 %, hasta los 34,09 dólares, su precio más bajo desde mediados de marzo y muy lejos de los 54,2 dólares que contemplaba la propuesta de Elon Musk.
No son buenos tiempos para Twitter. El precio de las acciones de la red social solo ha cotizado por encima del umbral de la oferta un día después de que el magnate confirmase a principios de abril que había adquirido un 9,2 % de Twitter y ni siquiera tras lanzar su oferta a mediados de abril las acciones de la compañía alcanzaron el precio contemplado en una potencial adquisición.
Eso sí, Twitter ya ha advertido que no dará la callada como respuesta. La red social del pajarito anunció su intención de iniciar acciones legales para obligar al magnate a cumplir el acuerdo de compra firmado: «La Junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción con el precio y los términos acordados con Musk y planea iniciar acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de fusión. Confiamos en que prevaleceremos en el Tribunal de Cancillería de Delaware», indicó el presidente del consejo de administración de Twitter, Bret Taylor.
A Musk no le saldrá gratis retirarse del proceso. Porque en el momento en el que firmaron el contrato, Musk y Twitter acordaron una penalización de 987 millones de euros (1.000 millones de dólares) a pagar por cualquier parte que se retirase del acuerdo, aunque si la red social pretende forzar la compra en los términos acordados, las cosas podrían complicarse para el magnate sudafricano.
Una historia con muchas idas y venidas
La de Twitter y Musk está siendo una relación tortuosa. El último capítulo saltó este mismo fin de semana, cuando el equipo legal del magnate hacía pública una carta de Musk en la que se comunicaba su intención de paralizar la compra de la compañía. ¿Qué razón esgrimían? Musk sigue aferrado a la polémica de las cuentas falsas de la red social. De hecho, aseguraba en esta misiva que había solicitado formalmente en varias ocasiones información relacionada con el número de bots que había en la plataforma, así como la manera en la que Twitter auditaba y suspendía dichos perfiles.
Esta cuestión se ha convertido en el gran problema para llevar a buen puerto la operación. Al menos eso es lo que ha defendido siempre Musk, que llevaba muchas semanas cuestionando públicamente las cifras de cuentas falsas de Twitter. Eso sí, muchos analistas vieron esta treta del magnate como un intento de hacer caer el precio de las acciones del gigante tecnológico. A tenor de los últimos acontecimientos, parece que no iban muy desencaminados.
Era un giro bastante esperado este último. De hecho, a mediados de mayo, el magnate ya había suspendido temporalmente la compra de Twitter, pactada a finales del pasado mes de abril, a la espera de detalles que respaldasen el cálculo de la compañía de que las cuentas falsas representaban menos del 5 % de los usuarios.
Posteriormente, mediante una carta remitida a principios de junio por los abogados de Musk a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos, el equipo legal del multimillonario consideraba la posición de Twitter un «incumplimiento sustancial» de sus obligaciones en virtud del acuerdo de fusión, por lo que advertían de que Elon Musk «se reserva todos los derechos resultantes, incluido su derecho a no consumar la transacción y su derecho a rescindir el acuerdo de fusión».