El PP avisa al Gobierno que los españoles cambiarán el rumbo del país eligiendo a Feijoo como alternativa
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Cuca Gamarra ha advertido que «el gobierno Frankenstein no da más de sí y es un proyecto fallido y agotado»
12 jul 2022 . Actualizado a las 21:08 h.Alberto Núñez Feijoo ha pisado hoy por primera vez el Congreso de los Diputados para asistir al debate sobre el estado de la nación. Un debate en el que no podía intervenir dada su calidad de senador y no de congresista pero, en su lugar, la portavoz del grupo popular en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, se ha hecho cargo de capitanear las posturas del PP en referencia a la evaluación del Gobierno y ha presentado a Feijoo como la alternativa que escogerán los españoles para cambiar el rumbo de España. Un discurso que ha comenzado recordando a Miguel Ángel Blanco con un minuto de silencio, secundado por todas las bancadas. Bildu incluído.
La Ley de Memoria Democrática iba a ser gran protagonista en el debate, y así ha sido. Una ley que en la oposición ha supuesto acabar precisamente con la «memoria democrática» y con las luchas del pasado contra ETA. «Memoria democrática es recordar que hubo quien resistió, quien tuvo que huir de su tierra, que no pagaron impuesto revolucionario, que hubo profesores que daban la cara. Ahora convierte a Bildu en notario del Gobierno. Ponen en jaque el relato de la transición ejemplar. Derogaremos la ley y recuperaremos el espíritu de la Transición», ha alegado Gamarra al respecto.
Aunque el jefe del Ejecutivo reprochó esta postura y acusó al Partido Popular de «parapetarse detrás de las víctimas» para negar «el deber moral de la derecha» con respecto a la exhumación de víctimas y «para condenar el golpe de Estado de 1936 y la dictadura franquista».
La portavoz popular también ha culpado a Sánchez de dar rienda suelta a las medidas de los nacionalistas, desentendiéndose de los pactos que el PP le ofrece institucionalmente. «¿No se acuerda de que dijo que no pactaría con Bildu, con quien pactó la Ley de Memoria? ¿Lo volvería a decir aunque solo fuera una vez? Quiere reformar los delitos de rebelión y sedición. ¿Con qué nuevas cesiones nos sorprenderá después del encuentro con Pere Aragonès?», ha solicitado la lideresa conservadora.
Falta de pactos con el PP
Para los conservadores, como ha indicado Gamarra, «El gobierno Frankenstein no de más de sí y es un proyecto fallido y agotado». Las peleas entre socios al respecto del aumento de presupuesto en Defensa en los nuevos Presupuestos, el apoyo a los acuerdos alcanzados en la cumbre de la OTAN, el envío de ayuda militar a Ucrania, se han enquistado en el Ejecutivo. Y es algo que el PP está dispuesto a aprobar. «Lo abordemos, pero solo si lo presentan con carácter plurianual», ha confirmado la portavoz.
Y de hecho, también se han mostrado dispuestos a negociar con «el gobierno más caro de la historia» las medidas económicas que ayuden a levantar la situación económica del país. En un largo enunciado, el diagnóstico de Gamarra respecto a las acciones del Ejecutivo ha sido severo: «Somos el país con más desempleo de toda Europa. No hay persona que en su casa o en cualquier bar de España que no se pregunte por qué no le tiende la mano al PP. Somos más pobres que en el 2019, los que pagarán más el alquiler, el 30% de jóvenes está en paro y no encuentran trabajos cualificados. Somos uno de los países que no han recuperado el crecimiento previo a la pandemia, estamos en la cola».
En su réplica, Sánchez le ha indicado a Gamarra que el PP es «la oposición que más miente de toda Europa». «Este es el problema que sufrimos desde el inicio de la legislatura. El problema es que en España solo hay un 5% de familias que tiene ingresos por más de 100.000 euros y el restante 95% no llega. Allí donde gobiernan ustedes defienden los intereses de una minoría selecta, de un 5% de privilegiados», ha manifestado el presidente.
Con todo, Gamarra le ha pedido a Sánchez que asuma las propuestas planteadas por el PP para hacer frente a la crisis, entre los que ha enumerado la bajada del IVA de la luz y el gas hasta el 5 %, topar el precio de los hidrocarburos y ajustar el IRPF, porque de lo contrario, sería pedirle a los españoles hacer un esfuerzo que no les toca. «¿No se les cae la cara de vergüenza decirles a los españoles que bajen el aire acondicionado en plena ola de calor mientras pagan el Gobierno más caro de la historia?», ha concluído.