El Gobierno aprueba las medidas anticrisis con la abstención del PP y el descontento de los nacionalistas

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, durante el pleno en el que se debatían las medidas anticrisis del Gobierno.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, durante el pleno en el que se debatían las medidas anticrisis del Gobierno. kiko Huesca | EFE

Las formaciones nacionalistas e independentistas consideran que el decreto es «insuficiente» para ayudar a las familias

14 jul 2022 . Actualizado a las 23:31 h.

Pedro Sánchez partía con la ventaja de su giro a la izquierda para aprobar las nuevas medidas anticrisis. Tras el batacazo socialista en Andalucía y con las consecuencias de la guerra en Ucrania, se hizo imperativo relanzar al Gobierno con nuevas medidas. Finalmente, han sido aprobadas con 179 votos a favor, 49 en contra y con la abstención de los diputados del PP, que finalmente ha optado por no votar en contra tras la inclusión de dos medidas de Feijoo en el documento. Y aunque las medidas saldrán adelante y se prolongarán hasta el 31 de diciembre, varios socios de Gobierno no han quedado satisfechos.

Previamente a la votación, se dio un último debate para discutir la eficacia de las medidas. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, fue el encargado de presentar ante un parlamento casi vacío las medidas anticrisis propuestas por el Gobierno. Era la segunda vez que se subía a la tribuna después de haber intervenido en el debate sobre la Ley de Memoria Democrática. Desde el atril, ha defendido que «lo que nos piden los ciudadanos es que nos centremos en lo que no va bien» y ha enumerado los componentes del nuevo decreto: un obsoleto descuento del 50 % al transporte de medias distancias, cercanías y rodalíes, las subida del Ingreso Mínimo Vital en un 15 % y el cheque para las familias vulnerables de 200 euros, entre otros. 

«El real decreto ley es otro paso más del Gobierno para atender las necesidades de la clase media trabajadora de este país», ha esclarecido Bolaños, que ha reprochado al Partido Popular sus peticiones de diálogo cuando no han querido arrimar el hombro y ha declarado que «defender los intereses propios o de los poderosos es una opción, pero no es la de este Gobierno».

Entre los socios de Gobierno se ha dado un clima de crítica generalizada en el debate tras la presentación de las medidas anticrisis. Tan solo Unidas Podemos ha quedado satisfecho de esta aprobación, ya que ha tomado como propias el grueso de las medidas aprobadas, entre ellas el transporte y los impuestos sobre las eléctricas. Así lo ha certificado la diputada Sofía Fernández: «Se ha asumido que el monopolio de las eléctricas contribuya más. Es sentido común. Cada día es una mejora real y tangible».

Satisfacción a duras penas

El resto de socios ha criticado que el decreto se queda corto para ayudar a las familias que afrontan la crisis. El diputado de BNG, Néstor Rego, que se abstuvo, ante la falta de especificación del decreto acerca de qué beneficios se gravarían y otras cuestiones relacionadas con las energéticas, considera que son medidas que «se niegan a ir a la raíz de los problemas y no hacen reformas estructurales».

En el bloque catalán, todas las formaciones han seguido la estela marcada por la falta de reformas estructurales. Ferran Bel, del PdeCAT, ha esgrimido que Bolaños fue «con improvisación, pero nos pide que aprobemos unas medidas que el presidente ya dejó desfasadas». Cada uno señaló un problema. Para la CUP fueron los carburantes. «Si no se limita el precio es una medida inútil al medio plazo», ha declarado el diputado Albert Botran. Por parte del PdeCAT, el descuento del abono transporte trae problemas que «serán responsabilidad de las autonomías» y no del Gobierno, según Bel. Y ERC fue clara en su insistencia de dar su «no» por el gasto en Defensa priorizado frente al gasto social. «Falta dinero para ayudas sociales y aprueban el crédito de los 1.000 millones en Defensa. ¡Qué oxímoron!», ha mencionado su diputado Joan Margall.

Idoia Sagastizábal, del PNV, ha reprochado a Bolaños que no se informó a su partido «con diligencia pese a que hemos apoyado todas sus medidas y luego nos hablan de diálogo, consenso y pactos» y ahora les pedían su voto a favor. Afeó de la misma forma la insuficiencia de las medidas como el bono de 200 euros que traería «mala reputación» a las haciendas forales, además de que otras medidas como la del bono transporte o el control de consumo. «Lo que convalidamos es pan para hoy y hambre para mañana», ha concluido.

Y por su parte, Bildu, a través de Mertxe Aizpurua, ha subrayado que el nuevo decreto «ha mejorado sustancialmente respecto al anterior, pero sigue siendo insuficiente», especialmente por no poner el ojo fijo en las eléctricas, a quien debía haberle exigido más.

Unas medidas «infumables»

Para Ciudadanos, que ha tomado la primera palabra a través de la representante María Muñoz, las políticas incluídas en el real decreto son «infumables». «La inflación es empobrecimiento, carcoma para la madera. Se come nuestros ahorros», ha declarado mientras ha solicitado un pacto de rentas para frenarla. Muñoz también ha criticado que el Gobierno no considerase las medidas que le presentó su formación.

Inés María Cañizares, de Vox, ha alegado que su interés es salvaguardar a España del Gobierno. «El socialismo primero te rompe las piernas y luego te da muletas para caminar», ha referido la representante de la formación de Abascal. «Obsesionados por la desmemoria democrática y las leyes de género, se han olvidado de enfrentar la inflación», ha dicho Cañizares, quien además ha pedido el desalojo de Moncloa del «auténtico e inimitable Gobierno de la ruina».

Jaime de Olano, del PP, ha sido más contundente en las alternativas que querían los populares a este decreto: «Copien el plan de Feijoo y háganlo bien. Si han decidido copiar la ayuda de 200€ a las rentas más bajas, háganlo con eficacia, porque no saben cuándo le llegará a las familias». En su turno de palabra, ha trasladado a Bolaños su falta de diálogo y de búsqueda de consensos, y se ha referido a sus propuestas como inútiles. «¿Qué les hace pensar que lo que no ha funcionado entre abril y junio va a funcionar entre julio y diciembre?», ha argumentado Olano, quien además ha dicho que existen 4 millones de españoles en situación de pobreza. «¿De qué hablan exactamente cuando hablan de protección social?», ha mencionado.

Medidas que no ayudan a La Palma

Una de las orientaciones importantes de este decreto era aprobar medidas que fueran destinadas a la reconstrucción y ayuda a las economías afectadas por el desastre provocado por el volcán de La Palma. La diputada de Coalición Canaria María Fernández ha mencionado que «estas medidas no van a generar ningún impacto en la economía canaria. No tenemos trenes ni IVA. Se nos puede ayudar en el transporte de mercancías y en el cesto de la compra», ha declarado.

En lo que respecta a las mercancías, Fernández ha alegado que «la ganadería se muere literalmente porque no llega la mercancía en barco», al tiempo que ha señalado que en sus islas «se nos piden medidas a largo plazo» que solucionen las carencias económicas de los palmeros. Una población en la que el12 % de la población no come carne o pescado por el encarecimiento de los precios.

La diputada ha incidido en que echa de menos que el Gobierno le pregunte y se preocupe por la situación de las Canarias, pero ha insistido en pedirle diálogo al Ejecutivo. «Aquí tienen dos diputadas canarias dispuestas a hablar», ha sentenciado.