Cien días de protestas en Sri Lanka sin un presidente sustituto en el horizonte

La Voz COLOMBO/EFE

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Ciudadanos de Sri Lanka encienden velas en memoria de los manifestantes que perdieron la vida durante las protestas.
Ciudadanos de Sri Lanka encienden velas en memoria de los manifestantes que perdieron la vida durante las protestas. CHAMILA KARUNARATHNE | EFE

Una fracción del partido del Gobierno respalda la candidatura del actual presidente interino Ranil Wickrremesignhe

17 jul 2022 . Actualizado a las 18:30 h.

Tan solo cien días han transcurrido desde que miles de personas comenzaron una acampada multitudinaria en Colombo exigiendo la dimisión del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, un objetivo que una vez alcanzado ha calmado los ánimos de los manifestantes, deseosos de poner fin a la crisis política en la isla.

Tras la dimisión el viernes de Rajapaksa, las protestas han ofrecido una tregua a la formación de un nuevo gobierno, para la que los partidos políticos ya trabajan por llegar a acuerdos que den pie a la designación de un nuevo presidente el próximo 20 de julio. Hasta entonces, Ranil Wickremesinghe, quien fue designado por Rajapaksa como su sucesor antes de que este abandonase Sri Lanka el miércoles, ocupa de forma interina la Jefatura de Estado de Sri Lanka, mientras continúa en el centro de las críticas de los manifestantes al ser visto como un aliado del expresidente.

Cien días en el epicentro

Pese a que las primeras protestas en la isla comenzaron a finales de marzo, cuando se vivieron cortes de electricidad de más de trece horas, no fue hasta el 9 de abril cuando miles de personas empezaron una acampada en el parque Galle Face, en Colombo, reclamando la renuncia de Rajapaksa. Bautizada como Gota Go Gama en alusión al presidente, y ubicada frente al edificio de la Secretaría Presidencial, esta comenzó a llenarse de tiendas de campañas, baños portátiles y todo tipo de facilidades que la transformaron rápidamente en el epicentro de la lucha contra el poder.

Este domingo se cumplieron cien días desde el origen de la acampada, pero la tranquilidad de haber vencido al enemigo pareció llenar de tranquilidad a la gente, que apenas organizó pequeñas celebraciones para conmemorar la centena. No obstante, siguen siendo muchos quienes no se conforman con la dimisión de Rajapaksa, y reclaman la de Wickremesinghe, quien había anunciado su renuncia como primer ministro el 9 de julio, cuando un grupo de manifestantes irrumpió en su residencia oficial y en la de Rajapaksa, obligando a ambos a huir.

«Dijimos durante el 50 aniversario que ahuyentaríamos a Gotabaya Rajapaksa antes del día 100. Hemos logrado esto. Hemos ganado mucho durante estos 100 días. Continuaremos nuestra lucha», dijo a Efe, Manodhya Jayaratne, uno de los manifestantes. «Ahora estamos diciendo que nos desharemos de Ranil antes del día 150», agregó. Wickremesinghe anunció el pasado sábado su intención de dimitir tras el asalto a su residencia, pero rechazó hacerlo tras ser designado el miércoles como presidente en funciones, y el viernes tomó posesión de la Jefatura de Estado como presidente interino.

También otra de los habituales en las protestas, Paramitha Brahmananayake, afirmó a Efe que la renuncia de Rajapaksa «es solo el inicio» y una manera de decir a los políticos «que están aquí para servir al país y a la sociedad en su conjunto y no a ellos mismos y sus secuaces».

Crisis institucional

Sumida en una grave crisis económica e institucional, los partidos políticos de Sri Lanka ya trabajan para designar a un nuevo presidente interino que esté a cargo de la nación hasta el 2024, cuando se celebren nuevas elecciones presidenciales.

Uno de los nombres que suena con más fuerza para ese puesto es el líder opositor, Sanjith Premadasa, quien ya compitió por la presidencia en el 2019, cuando quedó en segundo lugar tras la victoria de Gotabaya Rajapaksa. Premadasa afirmó hoy haber comenzado una campaña «para tratar de persuadir a los parlamentarios que se oponen a nosotros» a votar junto a su partido.

Una tarea difícil, ya que el Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP), la formación de Rajapaksa, ostenta la mayoría de los escaños parlamentarios, por lo que el político dijo haber intentado «explicarles la inutilidad de continuar apoyando la política corrupta y de compinches de Rajapaksa», añadió en Twitter. Precisamente un portavoz del SLPP indicó ayer a Efe que una fracción del partido respalda la candidatura del actual presidente interino Ranil Wickrremesignhe para el cargo, mientras que otra fracción apoya a Dullas Alahapperuma, un disidente del partido. Una división de opiniones que requerirá la formación de alianzas con otros partidos para hacer valer al candidato elegido.

El Parlamento designará al nuevo presidente el próximo 20 de julio mediante una votación secreta en la que participarán los 225 diputados de la Cámara. Una de las principales labores del nuevo presidente será la de formar un nuevo Gobierno, después de que la vacante de primer ministro haya quedado libre tras la nueva designación de Wickremesinghe.

Ese Gobierno resultará fundamental para retomar las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un posible rescate financiero de Sri Lanka, que atraviesa la peor crisis económica desde su independencia del imperio británico en 1948.