Dolores Delgado dimite como fiscal general del Estado con un balance «satisfactorio»
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La exministra de Justicia ostentó el cargo durante dos años y medio
19 jul 2022 . Actualizado a las 16:07 h.Dolores Delgado ha anunciado este martes su dimisión como fiscal general del Estado haciendo un balance «satisfactorio» de los dos años y medio que ha ostentado el cargo y la convicción de que ha cumplido los objetivos de su proyecto. Así lo refleja en el comunicado en el que la Fiscalía General del Estado anuncia que Delgado ha remitido una carta a la ministra de Justicia, Pilar Llop, expresando su voluntad de apartarse de sus responsabilidades «por motivos de salud».
Según explica, Delgado se sometió el pasado mes de abril a una intervención de urgencia en la columna vertebral y requerirá de nuevas operaciones quirúrgicas en el futuro, ante lo que considera que no se encuentra «en las condiciones físicas exigidas para tan alta función».
Además, apunta que se ha tratado de una «difícil» decisión en la que Delgado «ha tenido que conjugar su inequívoca vocación de servicio público con un alto sentido del deber y responsabilidad». «Para la Fiscal General, el balance de estos dos años y medio de mandato es satisfactorio», asegura el comunicado. «Se han cumplido los objetivos del proyecto, en el que se han logrado hitos históricos para la carrera fiscal y la justicia española y un cambio de paradigma en la Fiscalía centrado en la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables», concluye.
Pilar Llop ha querido destacar como «logros» de Delgado en sus dos años y medio de ejercicio de fiscal general la aprobación de un código ético en la Fiscalía, el reglamento de la carrera fiscal anterior a la Constitución, el aumento del número de plazas de fiscales, la reorganización para lograr la paridad en los puestos, entre otros.
En el Consejo de Ministros, la titular de Justicia, ha comunicado que la dimisión de Delgado se ha dado exclusivamente por estos problemas. «Los médicos le han recomendado tranquilidad y tensiones y le han dicho que su salud está en riesgo», ha mencionado. También ha querido añadir que Delgado «es consciente de la exigencia que requieren sus funciones. Necesita una entrega absoluta que ahora mismo no puede cumplir».
Un gallego como sustituto
Álvaro García Ortiz será el nuevo fiscal general del Estado, en sustitución de Dolores Delgado, de quien hasta ahora ejercía como mano derecha. De su carrera profesional, destaca su amplio conocimiento en temas medioambientales, no solo por su rol como fiscal del caso Prestige sino también como uno de los mayores expertos del Ministerio Público en incendios forestales.
García Ortiz es el actual jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (FGE), cargo al que llegó en el 2021. Ahora fiscal de sala, García Ortiz ingresó en la carrera fiscal en 1998. Fue coordinador de la entonces Adscripción de Menorca entre el 2000 y el 2002, cuando fue destinado a la Fiscalía de Área de Santiago de Compostela. Allí fue nombrado Fiscal Especial Coordinador de Incendios de la Comunidad Autónoma.
Posteriormente, fue designado fiscal delegado de medio ambiente, urbanismo, ordenación del territorio e incendios forestales, desde el 2007, a nivel provincial y autonómico, hasta marzo del 2021. De su trayectoria profesional, destaca su trabajo como fiscal del caso Prestige, la mayor catástrofe medioambiental en aguas europeas, donde el Ministerio Público defendió la tesis de que «la Administración española no fue responsable de la catástrofe».
El principal condenado fue el capitán del buque, Apostolos Mangouras, por un delito imprudente contra el medio ambiente en su modalidad agravada de deterioro catastrófico derivado de la catástrofe del vertido en las costas gallegas. También sobresale en su trayectoria las investigaciones sobre incendios y el informe elaborado sobre las posibles causas delictivas de los incendios forestales de octubre del 2017, después de que el por entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hablase de una actividad «delictiva homicida» y llegase a plantear el delito incendiario como «terrorista».
García Ortiz fue tajante al respecto tras el análisis de la Fiscalía y aseguró que no tenían «evidencias de la existencia de ninguna trama» incendiaria. Este informe fue llevado al Parlamento de Galicia en la comisión que investigó la ola de incendios de aquel inicio de otoño.