El PP y ERC frustran la ley de la Ciencia, oponiéndose al aumento de ciertos contratos indefinidos de investigadores
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La norma regresará al Congreso para discutir una enmienda de los populares. La ministra Diana Morant advierte de que, si finalmente se incluye, habrá «investigadores contratados con un modelo estable e indefinido y otros con contratos precarios, temporales y del pasado»
20 jul 2022 . Actualizado a las 09:11 h.El Senado dio este martes, con solo dos votos en contra —PSOE y ERC, probablemente debido a un error—, su visto bueno a la nueva ley de la Ciencia, pero el sí no es definitivo: el texto deberá volver al Congreso para replantear y discutir uno de sus puntos, el que hace referencia al aumento de contratos indefinidos de los investigadores en el sector público.
A pesar de que la norma había llegado al Senado con los votos a favor de los principales grupos parlamentarios, incluido el del PP, a última hora los populares decidieron incorporar una enmienda en la Cámara Baja relacionada con las condiciones de aplicación de las modalidades de contratación temporal en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y fondos europeos. Defienden que, con el fin de equiparar la incorporación de estos profesionales y de evitar la discriminación según el origen de los fondos, el texto no debe incluir esas condiciones. La propuesta, apoyada por ERC, Junts, UPN y Vox, fue aceptada por el pleno. Así, la ley —que modifica el texto vigente desde el 2011 y que pretende reducir la precariedad en el sector de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) y disminuir la carga burocrática— no podrá entrar en vigor hasta que los cambios que se han incluido en el Senado sean debatidos y votados en el Congreso, previsiblemente después del verano.
La enmienda «hace peor» la ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, consideró tras el pleno la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. «Aún podemos corregir este error, de lo contrario nos vamos a encontrar con dos tipos de contrato en el mismo laboratorio según el origen de la financiación de ese contrato», advirtió. Explicó Morant que si finalmente la norma incluye esta modificación del PP habrá «investigadores contratados con un modelo estable e indefinido y otros con contratos precarios, temporales y del pasado». «Nuestros científicos no se lo merecen y esta ley tampoco», sentenció.
La nueva ley de la Ciencia garantiza por primera vez una financiación pública «estable y creciente» de la investigación y el desarrollo para converger con la media europea, fijando el objetivo de aumentar regularmente el gasto público hasta alcanzar el 1,25 % del PIB en el 2030. El proyecto incluye un paquete de medidas para reducir la precariedad en el sector —nuevos contratos indefinidos e itinerarios posdoctorales más estables—, para retener el talento y para tratar de atraer a científicos de prestigio, para reducir la carga administrativa que recae sobre los equipos de investigación y para agilizar la transferencia de conocimiento a la economía y a la sociedad. Durante su tramitación en el Congreso incluyó numerosos cambios, entre ellos, los dirigidos a mejorar las condiciones del personal investigador de los hospitales y los centros del Sistema Nacional de Salud y los orientados a que sus carreras profesionales sean equivalentes a las de otros organismos públicos. Ahora sale del Senado con la incorporación de solo una de las 141 enmiendas parciales que habían presentado los grupos.