El comité federal del PSOE ratifica este sábado el giro de Sánchez para ir «a por todas» en las elecciones

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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El secretario general de los socialistas promociona a figuras que le plantaron cara en las primarias

23 jul 2022 . Actualizado a las 11:07 h.

El comité federal del PSOE ratificará este sábado la reestructuración del partido y los cambios en el organigrama que ya fueron adelantados el pasado jueves por fuentes del Gobierno y por los propios dirigentes promovidos por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez. El giro del líder socialista supone una rectificación de los nombramientos acordados hace menos de un año en el congreso del partido, y un retorno a la primera fila de figuras que se posicionaron en contra de Sánchez en las elecciones primarias en las que recuperó la secretaría general. Una enmienda a sí mismo con la que pretende dar la vuelta a los sondeos en el último tramo de la legislatura. Es decir, ir «a por todas», en sus propias palabras.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que asumirá la vicesecretaría general en sustitución de Adriana Lastra, apoyó en su día a Susana Díaz, rival de Sánchez, aunque ya desde el 2018 está en el círculo de confianza del presidente ocupando la cartera de Hacienda. Ahora, compatibilizará el cargo con el de número dos del PSOE. Patxi López, nuevo portavoz en el Congreso, fue rival directo de Sánchez en esos comicios internos y ahora será uno de los puntales del partido. Y Pilar Alegría, ministra de Educación, fue portavoz de la candidatura de Díaz y ahora compaginará la cartera con el puesto de portavoz de la ejecutiva.

Pese al malestar que ha causado el que los nombres se filtren antes de la cita de este sábado, en el partido se ha acogido favorablemente el hecho de que Sánchez apueste por figuras de mayor peso político y larga trayectoria en el partido, frente a figuras como Héctor Gómez, que dejará la portavocía en el Congreso apenas nueve meses después de asumirla, o Felipe Sicilia, que abandona la portavocía de la ejecutiva con idéntico período en el cargo.

Montero, López y Alegría ofrecen por el contrario un perfil de solvencia política y experiencia en la administración.

La economía centra el debate

El Gobierno venía reclamando desde hace tiempo un cambio en la estrategia de comunicación que permitiera destacar la acción del Ejecutivo y contrarrestar el auge del PP en los sondeos, acentuado tras la llegada de Alberto Núñez Feijoo a la presidencia en sustitución de Pablo Casado, hasta el punto de que el CIS sitúa ya por delante a los populares.

El hecho de que sea la ministra de Hacienda la que ocupe la vicesecretaría general del partido indica que Sánchez es consciente de que el PP pretende centrar en la economía el debate de la última parte de la legislatura. Montero será la encargada de dar réplica en ese área a los populares.

Falta por conocer si hoy habrá más cambios y cómo encajará en el organigrama el nuevo sanedrín que creará Sánchez, en el que se integran cinco ministros, y que conformará el núcleo duro del presidente para dotar de mayor agilidad la relación entre Gobierno y el PSOE. Un comité que, en términos de poder, está por encima de la ejecutiva nombrada en el anterior congreso.

El líder del PSOE se refuerza y toma el control del partido 

G. BAreño

La revolución en el organigrama del partido emprendida por Pedro Sánchez pretende reforzar al PSOE de cara al ciclo electoral que comienza con las elecciones autonómicas y municipales de mayo del 2023 y culminará con los comicios generales que se celebrarán, salvo adelanto, a finales de ese mismo año. El movimiento, sin embargo, puede no ser el último antes de esas citas con las urnas. Dirigentes socialistas no descartan que Sánchez introduzca también cambios en el Gobierno, a la vuelta del verano, para tomar impulso electoral. La promoción de Montero y Alegría amplía también sus opciones para ser futuras candidatas autonómicas en Andalucía y Aragón, respectivamente.

Con los nuevos nombramientos, Sánchez refuerza su posición y el control del aparato del PSOE, tras una etapa en la que no han faltado fricciones de la ex vicesecretaria general Adriana Lastra con el secretario de Organización, Santos Cerdán. Este último, de total confianza de Sánchez, sale reforzado, dado que el hecho de que Montero tenga que compatibilizar la cartera de Hacienda con el cargo de número dos del partido hará que Cerdán controle el día a día de la formación y la relación con los barones.

Mejorar la estrategia y la comunicación es una de las obsesiones de Sánchez, que considera que las leyes y avances sociales aprobados por el Gobierno no han calado en la sociedad como debieran por una falta de explicación por parte de los portavoces del PSOE.

Aunque los cambios han sido acogidos favorablemente por la mayoría, no han faltado críticas por el hecho de que se filtraran a la prensa antes del comité federal y que incluso los promovidos agradecieran públicamente en Twitter sus nombramientos.

Críticas de Odón Elorza

El diputado Odón Elorza, uno de los más señalados en su día en el apoyo a Sánchez para recuperar la secretaría general, reconoció en un artículo la «legitimidad y capacidad» del secretario general para proponer cambios. Pero señaló que es el comité federal «tras el necesario debate», el que debe tomar los acuerdos «con total libertad». «Su papel se podría ver mediatizado, reducido», a su juicio, por la «innecesaria antelación con la que los designados ya lo han anunciado».

«Si todo el pescado está vendido, si el debate resultara escaso, si la cohesión y la fuerza del PSOE se identifican con la plena aceptación, sin intervenciones críticas», sostiene el diputado vasco, «se corre el riesgo de convertir el comité federal en una especie de atrezzo con invitados y aplausos al encenderse la luz de aviso». Elorza se pregunta además si las ministras Montero y Alegría «tendrán tiempo y podrán hacer el papel político con lenguaje propio que corresponde al partido como complemento del Gobierno».