Estados Unidos no da por roto el diálogo con China y pide mantener «abierta» la diplomacia

federico segarra MANILA / EFE

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El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken Andrew Harnik | REUTERS

Será «firme» para que los países de la región decidan «libres de coerción»

07 ago 2022 . Actualizado a las 11:52 h.

Antony Blinken reiteró este sábado que la respuesta china a la «visita pacífica» de Nancy Pelosi a Taiwán es desproporcionada. Lo hizo desde Filipinas, un tradicional aliado de EE.UU. y donde el secretario de Estado norteamericano mantuvo reuniones para tratar la seguridad en la región.

Blinken está en Manila como parte de su gira por Asia —en momentos en que la escalada de tensión entre EE.UU. y China ha puesto al mundo en alerta— y mantuvo reuniones con el presidente filipino, Ferdinand Marcos júnior, y su homólogo en el país, Enrique Manalo.

«Hablamos de seguridad, reafirmando las posiciones de EE.UU. de que un ataque armado de China en el mar de China Meridional tendría una respuesta inmediata de EE.UU.», en el marco del Tratado de Defensa Mutua firmado en 1951 por Estados Unidos y Filipinas, señaló Blinken en una rueda de prensa.

Este pacto se refiere al compromiso de ambas naciones de defenderse mutuamente en caso de un ataque de terceros países y ha cobrado especial importancia en un momento en que se aceleran las fricciones en la región.

En ese sentido, Blinken reconoció que las tensiones entre Washington y Pekín «van en aumento», pero volvió a manifestar que «no es el interés» de su país «escalar la situación» aún más, por lo que pidió al gigante asiático mantener «las puertas abiertas para la diplomacia». «Déjenme ser claro: Estados Unidos no cree que sea el interés de Taiwán, de la región o de nuestra propia seguridad nacional escalar la situación. Le transmití eso directamente a Wang Yi ayer», enfatizó.

Sin embargo, el secretario fue tajante al afirmar que EE.UU. mantendrá una postura «firme» para que los países de la región tomen decisiones «libres de coerción» y que seguirá trabajando para la estabilidad en Taiwán. «En los próximos días, verán EE.UU. permaneciendo firme, apoyando a Filipinas, las organizaciones regionales como Asean y amigos de la región para que tomen decisiones libres de coerción», indicó. «Y continuaremos apoyando a Taiwán en términos de estabilidad (...) para tener una Indochina libre y abierta», completó.

El papel de Filipinas

Filipinas ocupa una posición estratégica y se presenta como un punto de apoyo de EE.UU. en el Pacífico, aunque eso conforma un delicado tablero geopolítico en el que el presidente filipino debe equilibrar los lazos de su país entre las dos principales potencias económicas del mundo.

En ese marco, la ratificación de la alianza militar entre EE.UU. y Filipinas este sábado cobra un especial significado, ya que además de la crisis en Taiwán han aumentado las fricciones entre China y el archipiélago, en medio del acoso de buques chinos a pescadores filipinos en las islas y atolones que ambos países se disputan. «Estamos muy unidos debido a la relación especial de EE.UU. y Filipinas y la historia que hemos compartido», destacó Marcos durante su reunión con Blinken.

Taipéi denuncia un simulacro de asalto por parte de China que viola su soberanía nacional

Taiwán denunció este sábado que buques y aviones militares chinos volvieron a traspasar la línea media del estrecho de Formosa en un «posible ataque simulado» durante la tercera jornada de maniobras militares en represalia por la visita a la isla de la presidenta del Congreso estadounidense, Nancy Pelosi.

En un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter, el Ministerio de Defensa Nacional de la isla asegura que el objetivo de esa simulación de ataque sería un «activo de alto valor».

Algunos medios como la agencia oficial de noticias taiwanesa CNA agregaron, citando también al ministerio, que se trataría de un ensayo de un posible ataque contra la isla.

Según el rotativo oficial chino Global Times, las maniobras de este sábado incluyeron «ejercicios conjuntos en el mar y el aire, realistas y orientados a combate» en zonas del norte, el suroeste y el este de Taiwán, «centrándose en un ataque a tierra y asalto marítimo bajo apoyo sistémico».

En respuesta, Taipéi emitió alertas y desplegó patrullas aéreas y navales, activando asimismo sus sistemas de misiles terrestres, al igual que hizo durante la jornada del viernes ante la «fuerte provocación» del cruce de la línea media del Estrecho por parte de varios buques y aviones chinos.

Según las cifras del Ministerio, 49 aeronaves rebasaron este viernes esa línea imaginaria, que funciona como una frontera no oficial pero tácitamente respetada por China y Taiwán durante las últimas décadas.