Los vínculos con Sumar tensan la relación entre los partidos de izquierda

P. M. / F. E. MADRID / LA VOZ

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Yolanda Díaz y Pablo Iglesias durante un mitin celebrado en Vigo en el 2019.
Yolanda Díaz y Pablo Iglesias durante un mitin celebrado en Vigo en el 2019. Oscar Vázquez

La configuración de las listas para las municipales multiplica los choques

09 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«El espacio a la izquierda del PSOE» o la «candidatura que se formará en torno a Yolanda Díaz», las dos perífrasis con las que se define el nicho de voto que antes tenían Izquierda Unida y el PCE, sigue en estado de combustión. El anuncio de la vicepresidenta segunda de que su plataforma no concurrirá a las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo para preservar sus siglas hasta las generales ha desatado una guerra de nervios en los cuarteles de los principales partidos que se declaran «aliados» de la ministra de Trabajo.

En la memoria de todos ellos está el fiasco de las negociaciones para constituir una candidatura de unidad en Andalucía, que fueron incapaces de inscribir a tiempo y que provocó que las siglas de Podemos no estuvieran en la disputa electoral.

De aquella negociación fallida salieron muchos de los problemas que ahora tensionan el espacio de Unidas Podemos. La primera consecuencia fue la purga de los dos principales referentes del PCE del Gobierno. Primero Amanda Meyer, pareja del coordinador de Izquierda Unida en Andalucía, fue despedida como jefa de gabinete de Irene Montero por «pérdida de confianza». Tras el 12J y pocos días después de acudir a la presentación de la plataforma Sumar en el Matadero de Madrid, Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista, era relevado como secretario de Estado de Agenda 2030 por Lilith Verstrynge, número 3 de Podemos y sin más experiencia política que la acumulada como asesora de Pablo Iglesias.

Podemos fracasó en su intento de controlar la coalición andaluza —aunque el resultado es que tiene cinco de los siete diputados en el Parlamento— y, desde entonces, busca cómo capitalizar el nuevo proyecto de Yolanda Díaz, designada por Pablo Iglesias como la candidata del espacio morado sin primarias ni consulta a las bases de ningún tipo.

Y esa intento de someter a la ministra de Trabajo a los intereses del partido de Pablo Iglesias choca con su deseo de incorporar a fuerzas enfrentadas con el politólogo, como Más País, y a otros aliados territoriales que menguarían la representación de los morados en Sumar.

Por eso, Ione Belarra e Irene Montero quieren aprovechar las municipales para intentar blindar el control de Podemos sobre la nueva estructura política que Díaz pretende levantar con el apoyo de Comisiones Obreras, los veteranos de Izquierda Unida y un grupo de voluntariosos simpatizantes.

En varias de las principales ciudades de España, el despido de Enrique Santiago ha sido percibido por Izquierda Unida como una señal para acelerar la disolución de las listas conjuntas con Unidas Podemos, en vigor desde el 2016 con el llamado pacto de los botellines protagonizado por Pablo Iglesias y Alberto Garzón.

En lugares como Madrid, IU no descarta siquiera coaligarse con Más Madrid, el partido de Íñigo Errejón, enfrentado de forma irreconciliable con el aparato de Podemos.

Y ese mismo escenario podría repetirse en otros lugares de Andalucía y Asturias, lo que dinamitaría la unidad del espacio rupturista con vistas a las generales.

Yolanda Díaz llevará su plataforma a O Courel el 31 de agosto

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, confirmó ayer que el próximo proceso de escucha de Sumar, el segundo desde el nacimiento de su nueva plataforma, se celebrará entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre en la localidad gallega de O Courel, según anunció la vicepresidenta segunda en sus redes sociales.

La también ministra, ahora de vacaciones, señaló que O Courel es una zona idónea para su próximo encuentro, ya que las zonas montañosas del país pasan desapercibidas en cuanto a atención política: «Absolutamente despoblada, que tiene derecho a servicios públicos, con un sector productivo primario muy importante y muchos ganaderos con rostro de mujer», dijo la titular de Trabajo. «Tenemos —continuó— un país que está muy por delante de sus dirigentes políticos. Este país tiene futuro y Sumar es un proyecto ciudadano por el sí», concluyó.

La lideresa de Sumar ha acumulado algunas diferencias con Podemos, pero dijo que solo tiene palabras de «agradecimiento» para la formación morada, aunque aprovechó para señalar que esa misma gratitud se la tiene a todas las formaciones políticas y aseguró que no pararán «en los procesos de escucha» para poder concurrir a las elecciones generales del 2023 con su nueva plataforma.