Trump gana popularidad tras el registro de su mansión

Caroline Conejero / La Voz

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Donald Trump CARLOS BARRIA

El yerno del expresidente, Jared Kushner, realizó sus primeras declaraciones desde el registro de la mansión en medio de los rumores que lo señalan como el topo del FBI

23 ago 2022 . Actualizado a las 17:22 h.

A pesar del grave problema legal que representa para Donald Trump, la redada del FBI en su mansión de Mar-a-Lago ha disparado la popularidad y defensa del expresidente entre sus seguidores. Así lo revela una encuesta de la cadena NBC News publicada el fin de semana, que desvela también que el registro ha unido a los republicanos en torno al exmandatario y ha aumentado su índice de aprobación. El mismo sondeo arroja, sin embargo, que la mayoría de los ciudadanos, un 57%, piensa que las investigaciones sobre las posibles irregularidades deben continuar.

Paralelamente, el juez que debe decidir si hacer público o no el sumario secreto de la orden de registro del FBI en Mar-a-Lago, ha reconocido la seriedad de las preocupaciones del Departamento de Justicia para proteger la confidencialidad de las fuentes, aunque señala que aún no le ha convencido de que sean suficientes para mantenerlo oculto.

Bruce Reinhart, el juez que aprobó la orden de registro original, pidió al Departamento de Justicia presentar una versión redactada del sumario de la orden de registro. El Gobierno, por su parte, ha declarado que hacerlo público podría poner en riesgo las pesquisas y exponer a los testigos a la intimidación.

En una opinión y orden de 13 páginas publicadas este lunes, el magistrado Reinhart ordenó a la autoridad federal a presentar un documento sellado en el que se expongan las partes sensibles de información confidencial que deberían permanecer secretas.

Trump desea conocer el contenido del sumario secreto para saber los indicios de la causa probable contra él, así como la identidad de los presuntos informantes del FBI. Pero al mismo tiempo, no quiere que la orden se haga pública ya que la gravedad de los cargos por los que se le investiga podría perjudicarle. De ahí que sus abogados no interpusieran un recurso para hacer público el sumario secreto cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo durante la audiencia con el juez.

El exmandatario se ha apoderado del relato público a través de su equipo y sus propias declaraciones en los medios afines para hacer prevalecer su versión de víctima sobre la de las autoridades federales, que justificaron el registro con causa probable de graves delitos de Estado. Trump considera complicar la situación judicial un poco más ya que se plantea solicitar el nombramiento de un magistrado especial para arbitrar si los materiales confiscados por el FBI podrían ser utilizados en una investigación criminal contra él, según su principal abogado, Jim Trusty. Sería la primera acción legal formal del expresidente tras la redada del FBI en su mansión el 8 de agosto, en la que se confiscaron 30 cajas de documentos clasificados de seguridad nacional.

El argumento de Trump se basaría en la apelación frívola al privilegio presidencial, -que no solo no cubre la sustracción de documentos de alto secreto del Gobierno, sino tampoco a la pos presidencia-, y aduce que el Departamento de Justicia no debería decidir por sí mismo qué documentos puede utilizar en su investigación. La selección de un magistrado especial en este tipo de casos suele recaer en un abogado o juez jubilado.

Experto en litigación, Trump ha utilizado este método en los tribunales a lo largo de más de tres décadas para prevalecer en sus negocios sobre sus rivales en más de 4.000 casos, según el diario y cadena de noticias por cable USA Today. Casos que incluyen demandas en sus casinos, en sus resortes de golf, disputas sobre su marca registrada y de carácter financiero con hacienda y el Gobierno, casos de contratos de trabajo y laborales y de difamación en los medios.

Con todo, el expresidente no solo ha incrementado su popularidad sino también sus arcas con la redada en su mansión. Ha alcanzando un pico de recaudación de un millón de dólares al día durante al menos dos jornadas la semana pasada, según The Washington Post.

El equipo de recaudación de fondos de Trump se enfrascó en un esfuerzo frenético por medio de una campaña de solicitación de donaciones a través de correos electrónicos que denuncian el registro del FBI como una «amenaza a la democracia» y una «infracción sin precedentes de los derechos de los ciudadanos estadounidenses» por parte de los demócratas.

Acusan a Kushner como el topo que informó al FBI

El yerno de Trump, Jared Kushner ha realizado sus primeras declaraciones públicas tras el registro en la mansión en medio de especulaciones de que él podría ser el topo del FBI que proveyó información desde dentro para facilitar la redada. En una entrevista en la cadena ultraconservadora Fox News, salió en defensa de su suegro señalando que lo ocurrido en Mar-a-Lago fue otro ejemplo de la persecución de los «enemigos» del exmandatario.

Kushner declaró que Trump es un luchador, y siempre lo ha sido, y que el FBI cometió un error al realizar la redada. El yerno del expresidente señaló que la forma en que «enloquece a sus enemigos» les hace precipitarse y cometer errores al tratar de atraparle, como sucedió con el registro de la mansión en Palm Beach.

La especulación sobre quién entre el círculo íntimo de Trump ayudó al FBI se ha disparado. Tras varios meses de conversaciones entre la agencia federal y el equipo legal de Trump, y una reunión en junio con uno de sus abogados en Mar-a-Lago para negociar la devolución de los documentos clasificados, una fuente confidencial informó de la existencia de más archivos de alto secreto retenidos en la mansión.

Trump recurre el registro de Mar-a-Lago

Trump ha presentado un recurso contra el registro de su mansión en Mar-a-Lago y ha pedido al juez que designe a un tercero independiente que supervise el manejo de los documentos que le fueron incautados tras el operativo que realizó el FBI en su propiedad hace dos semanas.

La demanda del magnate también exige que le sean devuelta la documentación requisada por el Departamento de Justicia no hace parte de la orden judicial, ya que, según sostiene, fue «demasiado amplias». A su vez, también ha pedido que las acciones de la Fiscalía sean consideradas como «sorprendentemente agresivas».

La presentación judicial incluye también un mensaje del propio Trump al fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en el que se asegura que tras haber estado escuchando la opinión sobre la redada de varias personas de todo el condado, «hay una palabra que describe» el estado de ánimo de ellas, «enfado».

«La tensión y la presión se está acumulando. Cualquier cosa que yo pueda hacer para reducir esta tensión, para reducir la presión, háganoslo saber», señala un mensaje, acompañado de otro en el que se critica a Garland de utilizar la ley como «un arma con fines políticos», cuenta la NBC.