Incluso una mínima dosis de alcohol puede llegar a modificar el cerebro para siempre

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Una investigación alemana demuestra que, de forma similar a la formación de la memoria tras una única lección, una primera intoxicación alcohólica a una edad temprana puede sentar las bases de la adicción

28 ago 2022 . Actualizado a las 17:26 h.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Colonia y las Universidades de Mannheim y Heidelberg (Alemania) ha demostrado que incluso una mínima cantidad de alcohol altera permanentemente la morfología de las neuronas, influyendo en la estructura de las sinapsis y en la dinámica de las mitocondrias, las centrales eléctricas de la célula. Los resultados del estudio, publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, sugieren que incluso un único consumo puede sentar las bases de la adicción al alcohol.

La mayoría de las investigaciones científicas han examinado los efectos del consumo crónico de alcohol en el hipocampo, el centro de control de nuestro cerebro, pero poco se sabe de las interacciones neuronales agudas de los factores de riesgo críticos, como una primera intoxicación alcohólica a una edad temprana. La hipótesis del trabajo era que, de forma similar a la formación de la memoria tras una única lección, una única administración de etanol formaría una asociación positiva con el alcohol. El equipo la puso a prueba mediante investigaciones en moscas de la fruta y modelos de ratón, y descubrió cambios inducidos por el etanol en dos áreas: la dinámica mitocondrial y el equilibrio entre las sinapsis de las neuronas.

Las mitocondrias suministran energía a las células, especialmente a las nerviosas. Para suministrar la energía de forma óptima a las células, las mitocondrias se mueven. Tras la ingesta, el movimiento de las mitocondrias se vio alterado en las células tratadas con etanol y varió también el equilibrio químico entre ciertas sinapsis. Lo más importante es que estos cambios fueron permanentes y se confirmaron mediante cambios de comportamiento en los animales: los ratones y las moscas de la fruta mostraron un mayor consumo de alcohol y una recaída en el alcohol más adelante.

La remodelación morfológica de las neuronas es una base bien conocida del aprendizaje y la memoria. Se cree que estos mecanismos de plasticidad celular, que son fundamentales para el retener y para recordar cosas, también están en el centro de la formación de memorias asociativas para recompensas relacionadas con las drogas. Por tanto, algunos de los cambios observados pueden influir en la formación de la memoria relacionada con el etanol. Los investigadores especulan además con que estos cambios celulares dependientes del etanol son fundamentales para el desarrollo de comportamientos adictivos. «Es sorprendente que los procesos celulares que contribuyen a un comportamiento de recompensa tan complejo se conserven en todas las especies, lo que sugiere un papel similar en los seres humanos. Podría tratarse de un posible proceso celular general esencial para el aprendizaje y la memoria», comenta Henrike Scholz, uno de los responsables de la investigación.