El apagón gasístico ruso encarece las exportaciones alemanas a su mayor ritmo desde 1974

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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DAVID W CERNY | REUTERS

La electricidad ya le cuesta a sus empresas cuatro veces más que hace un año

31 ago 2022 . Actualizado a las 19:41 h.

Los tiempos de la energía barata ya son historia. Desde que Rusia empezó a cerrar la llave del gas a Europa, los precios se han disparado, poniendo contra las cuerdas a las empresas alemanas, que disfrutaron durante más de una década de facturas a precio de saldo, incrementando su competitividad. 

Las cosas han cambiado desde la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero. Las interrupciones en el suministro desde el este ha impulsado la cotización del gas -fundamental para la generación en Europa- a cotas históricas. Tanto es así que la electricidad le cuesta hoy a las empresas alemanas cuatro veces más que hace un año (+291 %). Su precio aumentó casi un 42 % en cuestión de un mes (de junio a julio). 

Y eso, claro, ya está afectando a su competitividad. Concretamente en el exterior. A pesar de la pérdida de valor del euro respecto al dólar, el precio de las exportaciones alemanas se ha disparado un 17 % en el mes de julio respecto al mismo mes del 2021, avanzando un 2 % más respecto a junio. Se trata del mayor repunte desde el año 1974, durante la primera crisis del petróleo, según datos publicados este miércoles por la Oficina Federal de Estadística (Destatis) y recogidos por Europa Press.

Los bienes intermedios representan alrededor de un tercio de las exportaciones totales del país. Y sus precios se han disparado un 18,8 % en julio. La lista la encabezan productos como fertilizantes y compuestos nitrogenados (142 %). 

Importaciones más caras

¿Por qué le cuesta tanto ahora a Alemania exportar? Porque también se han disparado los precios de las importaciones de insumos y materiales que necesita comprar para alimentar sus fábricas. En el mes de julio aumentaron un 28,9 % respecto al mismo mes del 2021. 

Y esa subida la protagoniza la energía, cuyo precio ha escalado un 131,7 % en cuestión de un año y hasta un 6,2 % en un mes. El gas natural importado que Alemania compra para sustituir el ruso es un 223,6 % más caro que hace un año y eso está encareciendo los costes de producción de las factorías. 

Además, los bienes de consumo importados subieron un 13,1 % interanual, principalmente por el aumento del 23,8 % del precio de los alimentos.