La militancia «tory» designa a Lizz Truss como nueva primera ministra británica

La victoria de Liz Truss en las primarias que el Partido Conservador ha celebrado para escoger al sucesor del dimisionario Boris Johnson no ha sorprendido. Lo que sí ha dejado a más de uno atónito ha sido el margen con el que se impuso y por el que se convertirá en la tercera mujer en ocupar el 10 de Downing Street. La hasta ahora ministra de Asuntos Exteriores logró el 57% de los votos, el peor resultado cosechado por un líder de la formación desde el 2001.

Las encuestas venían vaticinando que Truss ganaría la carrera por el liderazgo tory con hasta 30 puntos de ventaja. Sin embargo, al final la diferencia con su rival, el exministro de Economía Rishi Sunak, fue de 14 puntos (20.927 votos), según reveló el presidente del comité 1922, Graham Brady, al anunciar este lunes los resultados de la votación, en la que participaron el 85 % de los 170.000 afiliados de la formación. 

«Amigos y colegas, gracias por depositar su confianza en mí», afirmó la flamante líder, en su primer discurso, en el cual prometió gobernar como una conservadora y cumplir las promesas hechas a los votantes en las generales del 2019.

«Voy a presentar y a cumplir un plan audaz para recortar los impuestos y hacer crecer la economía. Voy a cumplir la promesa de atajar la crisis energética, ayudando a las familias a lidiar con las facturas energéticas […] Y voy a lidiar con los problemas de la sanidad pública», prometió.

La elección de la jefa de la diplomacia puso oficialmente punto final a un proceso que se inició en julio, cuando Johnson se vio forzado a dimitir tras el enésimo escándalo por conductas inapropiadas que sacudió a su Gobierno. Sin embargo, las casi cinco semanas que han durado las primarias han exacerbado las divisiones dentro de la formación, debido a las duras acusaciones que los competidores se han lanzado. Por ello, Truss ha buscado ahora tender puentes y restañar heridas.

Tras asegurar que Sunak ha sido un «formidable» rival, la nueva premier saludó a su «amigo Boris Johnson». «Boris, completaste el brexit, aplastaste a Jeremy Corbyn [el anterior líder del Partido Laborista], desplegaste la vacunación [contra el covid-19] y le plantaste cara a Vladimir Putin. Eres admirado desde Kiev a Carlisle [Reino Unido]», apuntó en su discurso. Sin embargo, el hecho de que los presentes se demoraran unos segundos en responder con aplausos parece indicar que las diferencias necesitarán algo más que palabras bonitas. 

A la sombra de Johnson

Acto seguido, Truss anunció que utilizará «todo el magnífico talento» del partido para llevar a buen puerto sus planes. La prensa aseguraba este lunes que el nuevo Gabinete se parecerá mucho al actual, porque muchos ministros continuarán, aunque cambiarán de puesto. El actual titular de Comercio, Kwasi Kwarteng, quien respaldó a Truss desde el principio, será el nuevo responsable de Finanzas, mientras que se da por hecho que fieles a su antecesor como Nadine Dorries o Jacob Rees-Mogg continuarán en el Gobierno. Todo un síntoma de que el proyecto de Truss nace a la sombra de un Johnson que podría estar preparando ya su regreso.

Desde las filas opositoras han felicitado a Truss, quien hoy, martes, se reunirá con la reina Isabel II en su residencia de verano en Escocia, para recibir el encargo de formar un Ejecutivo. Sin embargo, tanto laboristas como liberales demócratas han dicho que la nueva mandataria no tiene nada nuevo que ofrecer.

«Ella tiene que demostrar que está en sintonía con el país y que va a enfrentarse a los desafíos que tenemos, muchos de los cuales son culpa de 12 años de Gobierno conservador», afirmó el laborista Keir Starmer, a quien las encuestas dan una ventaja de 10 puntos sobre los conservadores, y hasta de 17 puntos en caso de tener que medirse con Truss.

Los cinco grandes retos a los que se enfrenta la «premier»

La nueva inquilina del 10 de Downing Street tendrá que enfrentarse desde hoy a estos cinco grandes retos heredados de Johnson.

Economía

El precio desbocado de la energía. Pese a que en un principio se mostró reacia a tomar más medidas para ayudar a los británicos a luchar con la crisis inflacionaria, en especial el alza de la energía, Liz Truss ha asegurado que esta será una de sus prioridades. El diario Financial Times, en su edición de este lunes, aseguraba que la premier presentará esta semana una ley para congelar las tarifas de la luz y de la calefacción. Asimismo, ha prometido dejar sin efecto los aumentos de impuestos aprobados durante la era de Boris Johnson, una iniciativa polémica porque terminaría beneficiando a los más ricos.

Laboral

Las huelgas marcan el «verano del descontento». Truss también deberá lidiar con el creciente malestar social provocado por la inflación, el cual se ha traducido en una ola de huelgas sin precedentes desde la crisis financiera del 2008. Precisamente este lunes los abogados penalistas han iniciado un paro, lo cual ha obligado a paralizar los tribunales en Inglaterra y Gales. La política tory ha anunciado su intención de introducir reformas legales para complicar el derecho a la huelga y evitar nuevos bloqueos de los transportes, sobre todo de los trenes y el Metro.

Escocia

El desafío nacionalista. Otro asunto al que deberá plantar cara Truss es el plan del Gobierno nacionalista escocés de celebrar un nuevo referendo sobre la independencia del territorio para el próximo año. La nueva mandataria ya ha descartado permitir dicha consulta, lo cual parece augurar un choque de trenes.

La política «tory»

La división interna. Superar el traumático desalojo de Boris Johnson y cerrar las heridas que las primarias han provocado entre los conservadores es otra tarea para Truss. La prensa londinense aseguraba este lunes que la nueva premier ha decidido mantener a algunos leales a su predecesor en el Gobierno, para así evitar que este se convierta en su primer opositor y que se repita la historia entre John Major y Margaret Thatcher. En círculos tories dan por hecho que Johnson intentará volver a la primera línea de la política y recuperar el control de la formación en un futuro.

El «brexit»

El protocolo para Irlanda del Norte. Pese a que el Reino Unido dejó la UE hace casi dos años, los problemas en la aplicación del Protocolo para Irlanda del Norte mantienen el tema del brexit vivo. Truss ya ha amenazado con suspender unilateralmente dicha norma si los Veintisiete no aceptan modificarla. Un paso que podría abrir las puertas a una guerra comercial.

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