La subida de tipos del BCE encarecerá las hipotecas casi 1.500 euros al año

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

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Sandra Alonso

Los depósitos no reflejan todavía el cambio de política del organismo

09 sep 2022 . Actualizado a las 10:05 h.

Dos meses después del susto que se llevaron los millones de hipotecados españoles, el sobresalto se repite en plena cuesta de septiembre. El BCE anunció ayer la mayor subida de tipos de su historia para tratar de poner coto a la desbocada inflación. Y esto tendrá un impacto directo en los bolsillos de los ciudadanos de a pie.

hipotecas

Unos 120 euros más al mes. Los hipotecados son los grandes damnificados de la decisión del banco central. El euríbor (el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas variables en España) ha pasado de estar en el -0,5 % a principios de año a situarse ayer en el 1,9 %. Y, con el movimiento de ficha de ayer del BCE seguirá subiendo. Según los cálculos que manejan los expertos de HelpMyCash, una persona que tenga un préstamo de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un interés variable de euríbor más 1 %, tendrá que pagar unos 122 euros más al mes, lo que supone casi 1.500 euros más al año. A pesar de que no existen datos oficiales, la Asociación Hipotecaria Española calcula que en España hay actualmente 5,5 millones de hipotecas, de las que un 75 % están firmadas a tipo variable. Calculadora en mano, el alza de los tipos afectaría a más de cuatro millones de hogares. No lo notarán aquellos que ya estén hipotecados con un tipo fijo, que seguirán pagando la misma cuota que tenían contratada. Eso sí, quienes opten a partir de ahora por esta modalidad de préstamo también se encontrarán con unos préstamos más caros que a principios de año. Conscientes de la subida de tipos que se avecinaba mucho ciudadanos han apurado su compra de vivienda en los últimos meses. Durante la primera mitad del año, el sector vivió su particular época de vacas gordas y las compraventas superaron niveles no vistos en décadas. Y esto ha tenido una traducción directa en los precios. Tal y como desveló ayer el INE, el precio de la vivienda libre se incrementó un 8 % entre abril y junio, con respecto al mismo período del 2021.

Consumo

Financiar las compras, más costoso. Comprar un coche, hacerse con una nueva lavadora o irse de viaje y aplazar el pago nunca había sido tan barato como estos últimos años. Pero ese café para todos se acabó. Los bancos también cobrarán más caros este tipo de créditos y, ante estas circunstancias, es muy posible que muchos ciudadanos aplacen sus decisiones de compra. De hecho, el comercio ya lo está empezando a notar. Según publicó ayer el INE, el stock de mercancías en el comercio experimentó una fuerte subida del 11 %, la mayor alza desde el comienzo de la serie. Dicen los expertos que, las elevadas tasas de inflación, así como el encarecimiento de los créditos está desanimando el consumo de los hogares.

Depósitos

¿Remunerados? La cara b de la moneda la representan aquellos que tienen cuentas remuneradas y depósitos, que verán (teóricamente) mejorada su rentabilidad. Eso sí, en este caso las consecuencias no están siendo tan palpables como en la de las hipotecas. Desde la última subida de tipos anunciada por el BCE el pasado mes de julio, los intereses prácticamente no han cambiado, aunque empiezan a florecer tímidamente algunas ofertas algo más atractivas.

Empresas

Financiar las inversiones, más difícil y costoso. La merma de la capacidad de gasto que trae aparejada la subida de tipos no solo reducirá el consumo de las familias, también las inversiones de las empresas, que ven cómo el acceso a la financiación se complica y se hace más costoso. Muchas de esas decisiones de modernización se verán aplazadas. Una cosa y la otra acaban reduciendo la demanda, lo que en teroría debería hacer bajar la inflación.