La Justicia europea ratifica la histórica multa que Bruselas impuso a Google por restringir la competencia

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ANDREW KELLY | REUTERS

El Tribunal General estima parcialmente el recurso de la empresa y reduce la multa a los 4.125 millones, frente a los 4.343 que se le reclamaban

14 sep 2022 . Actualizado a las 11:18 h.

El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) estimó este miércoles parcialmente el recurso de Google contra la Comisión Europea y redujo a 4.125 millones de euros la multa que Bruselas le impuso en el 2018 por prácticas restrictivas a la competencia.

La multa inicial era de 4.343 millones de euros al considerar que aplicó restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos que utilizan su sistema operativo Android para afianzar su posición dominante. La sentencia se puede recurrir aún ante la instancia superior, el Tribunal de Justicia de la UE.

La Comisión Europea impuso la multa a Google en el 2018, una decisión que el gigante tecnológico recurrió, pidiendo al tribunal que anulara o rebajara la cuantía de la multa. Según Bruselas, la compañía obligó a los fabricantes de dispositivos Android a instalar el buscador Google Search y el navegador Google Chrome a cambio de cederles la licencia de la Play Store, la tienda de aplicaciones móviles de Google.

También pagó a grandes fabricantes y operadores de redes móviles para que no instalaran ningún otro buscador alternativo a Google Search. Además, impidió que las empresas que querían vender teléfonos móviles y tabletas con aplicaciones de Google pudiesen instalar versiones alternativas del sistema operativo en los dispositivos móviles, las conocidas como «bifurcaciones de Android».

Bruselas considera que estas prácticas son ilegales porque permitieron a Google afianzar su posición dominante en el mercado. Argumenta que dado que los teléfonos móviles y las tabletas Android tienen instalados por defecto Google Search y Google Chrome, los usuarios tienen pocos incentivos para descargar un buscador y un navegador alternativo.

Según el Ejecutivo comunitario, Google refuerza así su domino, más teniendo en cuenta que, según los datos que recogió durante la investigación previa a la multa, el 80 % de los teléfonos móviles y las tabletas que se vendieron en el 2018 en el Espacio Económico Europeo funcionaban con Android. Durante el juicio, Google afirmó en cambio, que actualmente se descargan más de 300 millones de aplicaciones diarias a través de la Play Store y defendió que si los usuarios optan por sus servicios es porque los consideran útiles.