Los reyes Felipe VI y Letizia y los eméritos Juan Carlos I y Sofía, juntos en el funeral de Estado por Isabel II

David Guadilla MADRID / COLPISA

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Ocuparon una parte de la bancada reservada para las monarquías europeas, cerca de Carlos III y del féretro de la reina

23 nov 2022 . Actualizado a las 13:20 h.

Dos años después, Felipe VI y el rey emérito volvieron a aparecer este lunes juntos en un acto público. El protocolo diseñado por la Casa Real británica durante el funeral de Isabel II dejó una fotografía para la historia al colocar en la abadía de Westminster al rey, doña Letizia, don Juan Carlos y doña Sofía en el mismo banco. La última vez que se pudo ver una imagen similar —aunque no con tanto simbolismo— fue en enero del 2020 durante otro sepelio: el de la infanta Pilar, hermana del anterior jefe de Estado. Desde entonces el escenario ha cambiado de forma radical. Siete meses después de aquella ceremonia que se desarrolló en El Escorial, don Juan Carlos abandonaba España rumbo a Abu Dabi.

En un principio, se especuló con la posibilidad de que padre e hijo estuviesen en lugares diferentes de la abadía. Se daba por hecho que el rey y doña Letizia ocuparían un lugar preeminente en la ceremonia, tanto por el hecho de que Felipe VI es el actual jefe del Estado como por las relaciones históricas y familiares entre las dos casas reales. De hecho, Juan Carlos I e Isabel II eran primos. No estaba tan claro dónde se colocaría al rey emérito y a doña Sofía.

A primera hora de este lunes, todos los miembros de las diferentes monarquías que habían sido invitados al sepelio se concentraron en el Royal Chelsea Hospital, desde donde fueron trasladados en autobús hasta Westminster. Fue allí donde, según diversas fuentes, la Zarzuela habría sabido que tanto los actuales reyes como los eméritos compartirían bancada. Para evitar polémicas, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, dejó claro que la representación oficial de España la ejercía Felipe VI.

En segunda fila

Los cuatro estuvieron sentados en segunda fila, en la zona reservada para las principales casas reales de Europa. El rey junto a uno de los pasillos, y a su derecha, por este orden, doña Letizia, don Juan Carlos y doña Sofía. A la derecha de la reina emérita, estuvieron los reyes de Noruega, Harald V y Sonia. Delante, Margarita de Dinamarca y su hijo Federico; los reyes de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia; y los de los Países Bajos, Guillermo y Máxima, así como la anterior reina, la princesa Beatriz. En la bancada de detrás se ubicaron los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde; los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa; así como Alberto de Mónaco y Charlenne.

La imagen de este lunes tiene un profundo valor simbólico porque se trata de la primera vez que se ven en público desde que don Juan Carlos se instaló en Abu Dabi. Entre este lunes y enero del 2020 ha habido otro encuentro, pero tuvo carácter privado. Fue el pasado mes de mayo, cuando el emérito se desplazó hasta Sanxenxo para presenciar una regata. Tras pasar unos días en la localidad gallega, don Juan Carlos y Felipe VI se reunieron en privado en la Zarzuela. También lo hicieron este domingo, cuando asistieron a la recepción oficial que se organizó en el palacio de Buckingham para más de 500 invitados. Acudieron por separado, fue un encuentro «cordial», del que tampoco hubo imágenes.

Ceremonia privada en Windsor

El funeral de Isabel II tuvo un último episodio este lunes en el castillo de Windsor, donde la Casa Real británica organizó un servicio religioso de carácter privado. Al acto solo asistieron Felipe VI y doña Sofía. La reina Letizia tenía cerrado con anterioridad un viaje a Nueva York para participar en varias conferencias de la asamblea de Naciones Unidas. Tampoco acudió el rey emérito, que declinó la invitación. Fue el punto final a un periplo calculado al milímetro. Una visita a Londres a la que padre e hijo llegaron por separado. Felipe VI lo hizo en un avión de la Fuerza Aérea Española y el emérito, en un vuelo de una línea comercial procedente de Abu Dabi.