El Gobierno defiende la deflactación del IRPF del País Vasco porque «tiene un sistema de concierto propio»
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Feijoo acusa al Ejecutivo de «montar un follón» por la supresión del impuesto de patrimonio en Andalucía: «No conozco a ningún país que persiga la riqueza, porque lo que hay que perseguir es la eliminación de la pobreza»
23 sep 2022 . Actualizado a las 19:45 h.El Gobierno tacha de irresponsables a las comunidades gobernadas por el PP que han emprendido una ofensiva fiscal con la rebaja de impuestos y la eliminación o minoración del tributo de patrimonio, pero elude criticar al Gobierno vasco, en el que el lendakari, Íñigo Urkullu, ha anunciado una nueva deflactación del IRPF para hacer frente al efecto de la inflación subyacente. Al ser preguntado en Nueva York el pasado jueves por esta cuestión, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se limitó a expresar su respeto por el reparto competencial, en referencia a la autonomía fiscal de Navarra y País Vasco.
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, abundó este viernes en que el Ejecutivo respeta la nueva deflactación del IRPF decidida por Urkullu y recordó que «el País Vasco tiene un sistema propio de concierto y, por tanto, unas peculiaridades en el sistema de fiscalidad y financiación autonómica en nuestro país».
«El PSOE y el Gobierno respetan el título octavo de la Constitución», afirmó Rodríguez para defender la medida acordada por el Ejecutivo vasco, en el que el PNV gobierna en coalición con los socialistas, que apoyan la decisión del presidente del Ejecutivo de Vitoria.
La vicelendakari del País Vasco, la socialista Idoia Mendia, consideró que es «incuestionable» el compromiso de Sánchez con el autogobierno vasco y criticó el «dumpin fiscal» que, a su juicio, se está produciendo en las autonomías presididas por el PP que, a su juicio es «fruto de la carrera alocada» de los gobernantes populares.
Criticó «la alegría con la que bajan impuestos» las comunidades del PP, a las que acusó de recortar servicios públicos, pero «cuando no les llega para pagar las facturas llaman a la puerta del Gobierno de España para que les pague». «Eso es algo que no podemos hacer en Euskadi donde nos tenemos que apañar nosotros solos al tener el Concierto Económico», señaló Mendia.
Sánchez defiende la tasa a ricos
Pedro Sánchez criticó la «competencia fiscal a la baja» y defendió el impuesto a las grandes fortunas abogando por reformas fiscales destinadas a que haya una «redistribución del esfuerzo» para que los que más tienen contribuyan a financiar «lo que es de todos» y haya un «reparto equitativo». Sánchez se atribuyó el cambio de estrategia de la UE para hacer frente a esta crisis respecto a la anterior, en la que hubo recortes en pensiones o derechos laborales, cuando ahora hay inversión social. «Donde hubo amnistías y regalos fiscales para los más pudientes, habrá reformas fiscales que garanticen que quien más tiene más contribuya a la Hacienda pública para tener un Estado del bienestar mucho más fuerte», proclamó.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, cuestionó ese impuesto a las grandes fortunas anunciado por el Gobierno. «No conozco a ningún país que persiga la riqueza, porque lo que hay que perseguir es la eliminación de la pobreza», señaló. Por el contrario, Feijoo acusó al PSOE de «montar un follón» por la decisión del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, de eliminar en su comunidad el impuesto de patrimonio cuando, según afirmó, el propio Gobierno socialista de Zapatero lo suprimió en el año 2007.
Aznar y la izquierda carnívora
El objetivo de Sánchez con su impuesto a las grandes fortunas es «distraer», a su juicio, el problema de que el Gobierno «no le quiere bajar los impuestos a las rentas medias y bajas» y está «distrayendo» con «impuestos minoritarios que entran dentro de la autonomía fiscal de las comunidades autónomas». Más lejos fue en un acto conjunto el expresidente del Gobierno José María Aznar, que contrapuso la «extraordinariamente sana competencia fiscal» que impulsan Madrid y Andalucía a la «izquierda carnívora» que planea «cómo comer a impuestos».
Montero afirma que la ventaja fiscal de Madrid se debe a «un diseño radial fruto de 40 años de dictadura»
G.Bareño
La titular de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, afirmó este viernes que la apuesta del Gobierno es la de armonización tributaria, no la centralización de impuestos. Criticó por ello a las comunidades del PP porque, tal y como señaló Pedro Sánchez, están en una carrera que solo beneficia a Madrid. Según Montero esa ventaja de Madrid es por el «efecto de la capitalidad» y no por «el talento, la capacidad de emprendimiento, ni sus políticas públicas», sino por «un diseño radial fruto de nuestra historia y de 40 años de dictadura», gracias a los cuales «presenta la mayor concentración de rentas y de patrimonio» del país. Ese espejo de Madrid provoca, según su argumentación, que el resto de comunidades «decidan bajar los impuestos» con la creencia de que pueden emular esa práctica sin ser conscientes de que «el resto no tiene el efecto de la capitalidad».
Respuesta a Andalucía
La ministra Montero reconoció que el anuncio del nuevo impuesto a las grandes fortunas se precipitó «a raíz de la actualidad política» por la ofensiva fiscal iniciada por el PP con la supresión del impuesto de patrimonio en Andalucía, aunque el gravamen que estudia el Gobierno no está todavía listo. Montero rechazó adelantar detalles sobre ese impuesto que prepara el Ejecutivo. «Tiempo al tiempo», pidió, asegurando que lo «importante» es que se haya anunciado la preparación de este tributo.
La ministra destacó que su equipo «llevaba semanas trabajando en esta materia» y que el diseño del gravamen «se conocerá en su momento y se dará respuesta a todas las preguntas». Solo confirmó que ha pedido «que en este momento de guerra, en esta situación que vivimos con motivo de la invasión injustificada» de Ucrania, «tenemos que ser capaces de acompañar a familias, al tejido productivo, para que los efectos de esta guerra tengan el menor impacto».
Calificó de «incongruente» que Juan Manuel Moreno proponga un incremento de recursos para la financiación de Andalucía mientras procede a bajar impuestos
Castigo en la financiación
«¿Qué sentido tiene que baje impuestos y luego diga al Gobierno que quiere un mayor volumen de recursos?», se preguntó, acusando a Moreno de haber desatado «una espiral de bajada de impuestos» en otras comunidades como Murcia.
El presidente valenciano, Ximo Puig, planteó incluso en ese sentido que aquellas comunidades que bajen impuestos reciban menos cantidad de fondos en la financiación autonómica.