Italia pone fin a su campaña dando por segura la victoria del tripartito de derechas

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

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La candidata del ultraderechista Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, este viernes, en su mitin de cierre de campaña en Nápoles
La candidata del ultraderechista Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, este viernes, en su mitin de cierre de campaña en Nápoles CIRO DE LUCA | REUTERS

Giorgia Meloni ya sueña con una alianza junto a Santiago Abascal y Viktor Orbán frente a Bruselas

24 sep 2022 . Actualizado a las 11:03 h.

Esta noche concluyó una de las campañas electorales más extrañas de la historia de Italia, a la que el académico italiano Mario Ricciardi llegó a calificar de «destartalada». Para los analistas hay pocas dudas sobre el resultado de las elecciones de este domingo: la victoria será de la coalición de derechas, que ganará gracias a Hermanos de Italia (HI), el partido de ultraderecha liderado por Giorgia Meloni, admiradora de Santiago Abascal y, al menos hasta hace poco, del primer ministro húngaro Orbán.

Según los últimos sondeos disponibles, HI obtendrá el voto de casi uno de cada cuatro electores, superando al Partido Demócrata (PD, centroizquierda), al Movimiento 5 Estrellas e incluso a su socio de extrema derecha, la Liga.

Meloni ha conseguido transformar un partido que en el 2018 sacó poco más del 4 % de los votos en la primera fuerza política de Italia. Su larga permanencia en la oposición ha permitido a HI convertirse en el referente de los italianos descontentos con la situación económica y las prohibiciones durante la pandemia.

El ex primer ministro y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, en su mitin final de campaña en Milán en el 2022.
El ex primer ministro y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, en su mitin final de campaña en Milán en el 2022. FLAVIO LO SCALZO | REUTERS

Meloni cerró su campaña electoral este viernes en Nápoles y el jueves en la Piazza del Popolo, en pleno centro de Roma; en el escenario estaban sus aliados: el líder de la Liga, Matteo Salvini, Maurizio Lupi, presidente de un pequeño partido católico, y el magnate Silvio Berlusconi, líder del liberal Forza Italia, quien llegó tarde y visiblemente cansado al acto, que de hecho empezó con 90 minutos de retraso. «La mirada de Meloni, sonriente al lado de esos tres hombres, brillaba», dijo a La Voz un eurodiputado centrista: «Puede que esté a punto de convertirse en la mujer más poderosa de Italia».

El ex primer ministro y candidato del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte, este viernes, en su mitin final de campaña en Roma
El ex primer ministro y candidato del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte, este viernes, en su mitin final de campaña en Roma YARA NARDI | REUTERS

El PD cerró su campaña este viernes, también en la Piazza del Popolo. Su secretario, Enrico Letta, dijo que Italia quiere «avanzar», y recordó las prioridades del PD: la defensa de la Constitución, la sanidad pública y la lucha contra la crisis climática.

Al final de su discurso, Letta gritó: «¡Viva Europa, basta de esta narrativa antieuropea!», mientras el público bailaba la canción Life Is Life. En el escenario, con Letta, estaban algunos barones del partido como Elly Schlein, una estrella emergente del PD.

 Justamente Schlein cerró el jueves la campaña electoral del PD en Emilia-Romaña, una región muy progresista de la Italia central. En Bolonia, bastión histórico de la izquierda, hasta el punto de que en el pasado se la llamaba «el Kremlin de Italia», Schlein dijo que las propuestas del partido «quieren mejorar la vida de las personas y del planeta». El alcalde de Bolonia señaló que la derecha se pasó la campaña electoral «justificándose, diciendo que no son amigos de Putin, que no están en contra de Europa». 

Los antiguos amigos de Putin

De hecho, hasta hace poco Berlusconi presumía de su relación amistosa con el presidente ruso, y Salvini lo elogiaba, mientras que ahora casi toda la derecha se está distanciando de Putin. Pero el jueves, la embajada rusa en Roma publicó en las redes una serie de fotos de destacados políticos italianos con Putin, acompañadas por la frase «Tenemos mucho que recordar». Una frase que los medios interpretaron como una advertencia.

En cuanto a la UE, Meloni dice que quiere que Italia cuide más el interés nacional en Bruselas, como lo hacen Francia y Alemania. En cualquier caso, dado que las empresas italianas exportan mucho a Alemania y al resto de la UE, y que el presidente italiano, Mattarella, es muy proeuropeo, es poco probable que Roma se comporte como Hungría si la derecha llega al Gobierno. A no ser que la derecha más dura también llegue al poder en otros países importantes de la UE. Por eso Meloni espera que Abascal se convierta en el próximo jefe del Gobierno de España: con él, Orbán y los polacos, podría crear un bloque muy poderoso en Bruselas.