El suplemento que quería cobrar el Gobierno alemán a los hogares para garantizar el gas se tambalea

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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MICHELE TANTUSSI | REUTERS

El país ha cerrado un acuerdo con Emiratos para conseguir GNL y diésel hasta finales del 2023

25 sep 2022 . Actualizado a las 17:49 h.

El conocido como «suplemento del gas», que el Gobierno alemán pensaba introducir en las facturas de los hogares para paliar las pérdidas del sector, debido al corte del suministro de gas ruso y los elevados precios de importación del hidrocarburo, está enfrentando a los socios de la coalición y puede ser retirado, informan este domingo varios medios. 

La medida, que debía entrar en vigor el 1 de octubre (hasta abril del 2024) y encarecer el precio del gas para los consumidores en 2,4 céntimos por kilovatio/hora -480 euros más por factura al año-, es un proyecto del ministro de Economía y vicecanciller, el ecologista Robert Habeck, que hasta hace poco contaba con el consenso del resto del gabinete.

Sin embargo, la decisión de nacionalizar Uniper, el principal importador de gas de Alemania, para preservarla de la quiebra, ha contribuido a sembrar dudas sobre el sentido del proyecto de ley y ha llevado a que este ahora se tambalee, según informa Efe. 

Liberales piden intervenir el precio del gas

El ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, manifestó hoy, en declaraciones a Bild, que se cuestiona «el sentido económico» de la medida, a la que siguió la decisión de reducir el IVA del gas del 19 al 7 % para compensar la subida de cara a los consumidores. Algo, a sus ojos, contradictorio. 

«Tenemos un suplemento del gas que sube el precio. Pero necesitamos un tope al precio del gas, que rebaje el precio», agregó el líder del partido liberal, con el argumento de que las ayudas para los sectores de la sociedad más afectados por la crisis energética todavía tardarán en estar listas.

La cuestión ha recrudecido el «conflicto permanente» existente entre Habeck y Lindner, con visiones contrapuestas en muchos aspectos de la gestión de la crisis energética, y entre los que el canciller Olaf Scholz (socialdemócrata) trata de mantener una postura equidistante, según el semanario Der Spiegel.

Dudas sobre su legalidad

No obstante, el propio Habeck (ecologista) duda de la legalidad del suplemento, diseñado para compensar las pérdidas de las compañías de gas, con Uniper a la cabeza, después de que esta haya sido nacionalizada, según los medios.

Así, ha propuesto al gabinete otras alternativas, como ayudas económicas directas o asumir los costes adicionales de los importadores de gas, lo que puede tener un coste de varias decenas de miles de millones de euros.

El corte de gas por parte de Moscú obligó a los importadores alemanes a comprar a proveedores alternativos y a precios más elevados, lo que los ha sumido en dificultades financieras.

Coste de imponer topes a la luz y el gas

Entretanto, el Gobierno hizo públicos por primera vez este domingo cuáles serían los costes de imponer un tope a los precios del gas y de la electricidad. Reducir el precio del gas de cara al consumidor en un céntimo por kilovatio/hora costaría al Estado 2.500 millones de euros, según declaraciones del Ministerio de Economía. En el caso de la electricidad la misma bajada supondría 1.300 millones de euros. 

 Suministros

Mientras los ministros se afanan en buscar fórmulas de absorber el impacto de la crisis energética en casa, el canciller Scholz ha sellado este domingo un acuerdo con Emiratos Árabes Unidos (EAU) para abastecerse de gas natural licuado (GNL) y diésel hasta finales del 2023

EAU exportará el primer cargamento de GNL a Alemania y lo entregará a finales del 2022 para su uso en la operación de prueba de la terminal de importación de gas natural flotante en Brunsbüttel. Habrá envíos adicionales, que se entregarán a lo largo del 2023. 

Además, el país productor anunció otro acuerdo con la alemana «Heuer GmbH» para el suministro de hasta 250.000 toneladas mensuales de diésel el año que viene, según la agencia oficial emiratí. 

Coincidiendo con la gira de Scholz por los países del golfo Pérsico en busca de socios energéticos, EAU anunció también una asociación con empresas alemanas especializadas para «desarrollar la estrategia nacional de hidrógeno» en el marco de los planes emiratíes de hacerse con el 25 % del mercado global de hidrógeno.