Liz Truss plantea nuevos recortes fiscales y la libra se desploma hasta su mínimo desde 1971
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El ministro de Economía justifica la medida porque favorece a todos los ciudadanos, independientemente de sus ingresos
26 sep 2022 . Actualizado a las 19:37 h.El valor de la libra esterlina se desplomó ayer respecto al dólar a su nivel más bajo desde 1971 después de que el ministro británico de Economía, Kwasi Kwarteng, insinuara ayer que no descarta introducir más recortes fiscales además de los anunciados la pasada semana. La divisa del Reino Unido perdía ayer en la apertura del mercado un 2,09 % frente al dólar, hasta 1,0568 dólares, un 1,54 % frente al euro, hasta 1,0971 euros, y un 1,82 % respecto al yen, hasta 152,0895 yenes.
Sin embargo, a primera hora en la apertura del mercado asiático, la libra esterlina ya había caído frente al dólar casi un 5 %, hasta 1,0327 dólares, antes de recuperar posteriormente algo de valor, suscitando temores entre los analistas de que la divisa británica podría incluso llegar a la paridad con la moneda norteamericana hacia finales de año.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, emitió un comunicado extraordinario en el que indicó que la autoridad que preside «no dudará en cambiar los tipos de interés tanto como sea necesario para devolver la inflación al objetivo del 2 % sostenible a medio plazo».
El pasado viernes la libra esterlina ya se desplomó tras el anuncio del Gobierno de Liz Truss de un masivo programa de recorte de impuestos valorado en 45.000 millones de libras (50.800 millones de euros), el mayor acometido por un Ejecutivo británico en 50 años. Entonces, la libra caía a un mínimo no visto desde 1985 tras revelar Kwasi Kwarteng que rebajaría el tramo más elevado del impuesto sobre la renta, del 45 % hasta el 40 %, reducirá un punto el tramo más bajo y subirá el impuesto de sociedades, entre otras medidas.
Oportunidad para los laboristas
Con los vientos económicos de Truss soplando, los laboristas preparan para este domingo su congreso anual, en el que se prevé que el líder de la formación, Keith Starmer, trace un plan económico para romper con la hegemonía tory, un partido que ha ocupado Downing Street hasta el día de hoy. Los laboristas aspiran a captar electores de centro desencantados con la agresiva bajada de impuestos a los más ricos de Truss a la par que pretende recuperar a los votantes de la clase trabajadora que fueron seducidos por el brexit.
Starmer está convencido que una política económica alternativa es más pragmática para destronar a la actual primera ministra que la confrontación ideológica. Por ello, avanzó que un Ejecutivo laborista revertiría el recorte fiscal a los más ricos, aunque mantendría la rebaja del 1 % al tramo medio del impuesto que proponen los conservadores.