La Fiscalía de Alemania imputa cinco delitos sexuales al sospechoso del caso de Madeleine MacCann
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Christian Brueckner se encontraba cerca del complejo donde se alojaba la pequeña y su familia cuando Maddie desapareció en mayo del 2007
11 oct 2022 . Actualizado a las 20:36 h.La Fiscalía alemana ha formulado acusación por cinco delitos sexuales, tres de ellos de violación, contra el alemán Christian Brueckner, sospechoso de la desaparición en el 2007 de Madeleine McCann. Los casos por los que está acusado nada tienen que ver con el de la niña británica.
La acusación, difundida este martes por la Fiscalía de Braunschweig (norte de Alemania), explicita que los cargos se dirigen contra el mismo sospechoso de la desaparición de Madeleina, ocurrida el 3 de mayo del 2007 en el apartamento de Praia da Luz, en Portugal, donde pasaba las vacaciones con sus padres. Sin embargo, no se hace mayor referencia a ese caso, aunque sí establece que sigue sujeto a investigación. Las acusaciones de la Fiscalía se concretan sobre cinco casos ocurridos entre diciembre del 2000 y junio del 2017, también en Portugal.
Tres de esas acusaciones son de violación, mientras que las otras dos corresponden a abusos sexuales graves. En el primer caso, su víctima fue una irlandesa de 20 años, a la que asaltó y violó brutalmente al irrumpir enmascarado en su apartamento vacacional. Otra de sus víctimas fue una niña alemana de diez años, a la que sorprendió mientras jugaba y obligó a estar presente mientras se masturbaba, pero que finalmente logró escapar.
Las víctimas de Christian Brueckner fueron niñas o mujeres de entre 10 y 80 años. Casos hasta ahora desconocidos y algunos de ellos descubiertos a través de vídeos grabados por el propio sospechoso.
Brueckner, con un amplio historial de delitos por abusos sexuales y pederastia, cumple actualmente una condena de siete años de cárcel por la violación de una turista estadounidense de 72 años, cometido en Portugal.
Desaparición sin resolver
Madeleine McCann tenía 3 años en el momento de su desaparición y sigue sin conocerse su paradero, pese a las investigaciones movilizadas por sus padres, tanto en Portugal como en el Reino Unido y ante sucesivas instancias internacionales.
El sospechoso vivió de forma regular en Portugal a partir de 1995 y hasta al menos el 2007, aunque con posterioridad regresó a menudo a ese país. Brueckner vivía de trabajos ocasionales, también relacionados con el turismo, y perpetraba delitos contra la propiedad, robos en hoteles y apartamentos.
La noche en la que desapareció Maddie se encontraba cerca del complejo donde pasaban sus vacaciones los McCann, según datos recabados de su móvil. Las sospechas de su relación con la desaparición de la pequeña tomaron fuerza tras ser extraditado por las autoridades portuguesas a Alemania, acusado de otro delito de abusos sexuales a menores.