Xi defiende su derecho a retomar Taiwán y no descarta la vía militar

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

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El presidente Xi Jinping, en la apertura del 20º Congreso del Partido Comunista de China
El presidente Xi Jinping, en la apertura del 20º Congreso del Partido Comunista de China Thomas Peter | REUTERS

El líder comunista chino amenaza con el uso de la fuerza a Taipéi

16 oct 2022 . Actualizado a las 17:31 h.

Xi Jinping inauguró el vigésimo Congreso del Partido Comunista chino (PCCh) con un discurso muy ideológico en el que expuso su visión para los próximos cinco años y en el que arrancó los mayores aplausos del plenario cuando insistió en que la reunificación con la isla de Taiwán es una meta.

El cierre de fábricas en la colindante provincia de Hebei consiguió el milagro: el cielo azul y el aire limpio se extendía el domingo por la capital borrando el olor a carbón de la última semana. No se han escatimado esfuerzos, ni visibles medidas de seguridad, para la cita política que debe confirmar un tercer mandato de Xi Jinping.

En calidad de secretario general del PCCh, Xi Jinping señaló como los principales logros de los últimos cinco años la reducción de la pobreza en el país, el control sobre la pandemia con pocas víctimas mortales y un Hong Kong gobernado por patriotas tras aplastar las protestas y cambiar las leyes.

Pero las ovaciones más entusiastas las arrancó cuando habló del futuro de Taiwán y reafirmó la posición de que «la reunificación completa de nuestro país debe ser y será realizada». También quiso dejar claro que «nunca prometería renunciar al uso de la fuerza».

Con un discurso más corto que en cónclaves anteriores, Xi expuso que su objetivo es convertir el partido en una especie de gran hermano que controla todo el país. El presidente defendió la autoridad de la organización comunista sobre el aparato militar, la educación, la economía e incluso la religión.

Para Xi, el ejército debe ser un brazo del partido y no del Estado. Prometió mejoras tecnológicas e inversiones. La economía, al igual que la educación, debe estar bajo las directrices del partido e incluso pidió adaptar las religiones a la ideología socialista. 

Seguridad y autosuficiencia

El presidente desarrolló un nuevo concepto de «sistema de seguridad nacional integral» para defender la estabilidad social. Según sus palabras, la seguridad nacional también incluye la lucha contra el coronavirus, la capacidad de producir alimentos o energía para ser autosuficiente o proteger las cadenas de producción. Por lo que cualquier fallo en estos temas puede ser considerado una amenaza a la seguridad del Estado.

Ante la cuestionada política de covid cero, Xi fue contundente en su defensa y aseguró que se han priorizado las vidas humanas por encima de todo. Incluso defendió que las medidas han fortalecido el control social sobre las personas al monitorizar sus movimientos, algo que ha sido denunciado fuera de China como una violación de los derechos humanos. El entusiasmo de Xi hace pensar que los controles del Big Data en China no desaparecerán con la pandemia. El discurso finalizó con una llamada a la unidad para alcanzar la meta del «rejuvenecimiento de la nación».