Portugal, condenado a esperar por su ley de la eutanasia

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

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La votación del texto es aplazada por segunda vez en dos semanas y deberá esperar hasta diciembre para culminar un proceso iniciado en el 2018

27 oct 2022 . Actualizado a las 18:49 h.

Tampoco fue en esta ocasión: la ley de la eutanasia de Portugal deberá esperar. Aunque la votación definitiva del texto estaba prevista para esta semana, los socialistas, autores de la propuesta, solicitaron este jueves su aplazamiento al considerar que se necesita «un análisis más minucioso» para despejar cualquier tipo de duda. Prefieren acometer el debate una vez se hayan votado los presupuestos generales, también programados para esta semana y que se zanjarán el 25 de noviembre.

Lo paradójico es que hace solo siete días fue la bancada ultraderechista del Chega la que solicitó el aplazamiento. El movimiento fue precisamente una patada hacia adelante para hacer coincidir la votación con el debate presupuestario y así fijarla como mínimo en diciembre. En cualquier caso, el cuidado que muestran los promotores de la iniciativa no solo se debe a las particularidades de una ley tan delicada, sino a que la norma ya ha sufrido dos vetos presidenciales tras su aprobación en la Asamblea de la República.

El actual texto pretende enmendar las objeciones que el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, expuso en noviembre del año pasado, cuando señaló ambigüedades entre los términos «enfermedad fatal», «incurable» y «grave». Previamente había frenado la propuesta por inconstitucionalidad tras el informe del Tribunal Constitucional portugués. E incluso podemos remitirnos al 2018 para ver cómo las propuestas de distintos grupos parlamentarios quedaban frustradas en la votación general de la Asamblea de la República.

Sobre el texto actual el presidente no se ha pronunciado. No se sabe si promulgará la ley, si la vetará o si la enviará al Constitucional. Tras cuatro años de vueltas, se espera que esta sea la redacción definitiva. De momento, ya fue aprobada de manera general el 9 de junio en la Asamblea. Apoyan el texto el Partido Socialista, la Iniciativa Liberal, el Bloco de Esquerda y el PAN. En contra se posicionaron los conservadores del PSD, el ultraderechista Chega y el Partido Comunista.