Judi Dench, la amiga de Carlos III que critica a «The Crown»

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DPA vía Europa Press

La actriz ha conseguido que Netflix reconozca que no todo es tan real en la serie «The Crown», que llega con su temporada más polémica

06 nov 2022 . Actualizado a las 10:18 h.

Cuando una ha interpretado a dos reinas británicas legendarias, Isabel I y Victoria (a esta última dos veces), o cuando ha sido la jefa de los espías al servicio (secreto) de su majestad, ¿se pegará algo de la devoción por la institución? Al menos, eso se desprende de la ferocidad con la que una de las grandes damas de la escena del Reino Unido, Judi Dench, ha arremetido contra Netflix por la próxima temporada de The Crown. En una carta abierta publicada en el diario The Times, calificaba la serie de «inexacta e hiriente», y reflexionaba acerca de que cuanto más se acerca la serie a la actualidad, más «difumina los límites entre la precisión histórica y el sensacionalismo crudo». Dench asegura que nadie cree más que ella en la libertad artística, pero pide a Netflix que por el bien de la familia y de la institución, incluya un mensaje en cada capítulo en el que recuerde que la serie solo está inspirada en hechos reales. El peso de Dench (o el miedo a que la conmoción causada por la muerte de Isabel II puede volverse en su contra) ha hecho reflexionar a la plataforma, y desde hace unos días el tráiler de la nueva temporada incluye este mensaje: «Inspirada en hechos reales, esta dramatización ficticia cuenta la historia de la reina Isabel II y los acontecimientos políticos y personales que dieron forma a su reinado». Un punto para Dench, que podría incorporar a su hoja de servicios como M, la jefa de James Bond durante siete películas (un papel que aceptó porque su marido era fan de la saga, por cierto, y que bordó desde que empezó a dar órdenes a Pierce Brosnan para terminar, más humana que nunca, en brazos de Daniel Craig).

 TRES VECES REINA

Su carrera en el cine aún era anecdótica —Dench es un animal de teatro— cuando a finales de los 90 interpretó a la reina Victoria en Mrs Brown, una película que recreaba una relación especialmente polémica de la monarca, una vez viuda, con su sirviente John Brown. Fue nominada al óscar por este papel, y al año siguiente se lo llevó por su brevísima interpretación de otra reina inglesa, Isabel I, en Shakespeare in Love, uno de esos premios que se recuerdan más por lo que gusta en la Academia de Hollywood una buena capa de maquillaje... y una de aquellas campañas publicitarias de los Weinstein en los buenos tiempos de Miramax.

Pero se ve que la corona crea adicción, y en el 2017 volvió a ponerse en la piel de la tatarabuela de Isabel II en La reina Victoria y Abdul, de Stephen Frears, para recrear otra relación polémica, la que mantuvo al final de su vida la longeva monarca con un sirviente hindú. Se ve que a Dench no le importa tocar momentos sensibles de reinas pasadas, pero aquellos que afectan a la casa Windsor en sus años más recientes y oscuros no sientan tan bien. O tal vez tema lo duro que podría ser para su amigo el rey (sí, Dench mantiene una relación de amistad con Carlos III) enfrentarse en la pantalla con los convulsos años de su separación y divorcio, la muerte de Lady Di, los ataques contra su relación con Camilla, y la aparente tensión con su madre. Temas que abordará la quinta temporada de The Crown, que Netflix estrena el próximo día 9... y la sexta, que todavía se está rodando y que está provocando una enorme polémica antes de llegar a la sala de montaje. Los tabloides británicos llevan semanas aportando testimonios (como el sacerdote que dio la extremaunción a Diana) y argumentos para criticar el posible tratamiento de aquellos hechos en una temporada aún en fase de rodaje, que se interrumpió precisamente cuando falleció Isabel II como una muestra de respeto, porque como explicaba su creador, Peter Morgan, The Crown es una carta de amor a la reina. Y es curioso que mientras muchos perciben esta serie como una extraordinaria campaña de acercamiento a los Windsor (¿acaso no nos cae mejor la reina tras haberla visto como una joven Clare Foy y una madura Olivia Colman?), otros se escandalizan porque pueda mostrar el accidente que causó la muerte de Diana o aquella bochornosa conversación entre Carlos y Camilla que fue bautizada como el tampongate. Las cuatro primeras temporadas de la serie han caminado con respeto entre la historia que se vivió a la vista de todo el mundo y la que transcurre de puertas adentro. Cabe esperar la misma inteligencia en las próximas temporadas. Con o sin aviso sobre las licencias creativas.