El drama laboral de los analfabetos digitales

ACTUALIDAD

Joédson Alves | EFE

El 73% de los trabajadores no se sienten preparados para aprender las competencias digitales que necesitan para desempeñar las funciones necesarias en su puesto de trabajo.

22 nov 2022 . Actualizado a las 11:43 h.

Hace unos 41 años que una máquina nos cambió la vida. Era 1981 cuando la marca estadounidense IBM presentaba el primer ordenador personal. El aparato no tardó en extenderse a cada casa y sobre todo, a cada despacho de cada empresa. La forma de trabajar cambió para muchos desde aquel entonces, obligándoles a aprender nuevas cosas y a manejarse cada vez en un entorno más complejo. El mundo digital de ahora poco se parece a aquella máquina inventada en los ochenta y entre revolución y revolución, algunos no han conseguido avanzar al mismo ritmo.

Se estima que 375 millones de trabajadores de todo el mundo tendrán que cambiar de trabajo y aprender nuevas habilidades digitales en los próximos ocho años. Fue una de las principales conclusiones de un estudio de la consultora MCKinsey elaborado a finales del pasado año, después de que la pandemia cambiase la velocidad de los tiempos en lo digital.

Las empresas cada vez son más exigentes tecnológicamente hablando. Y sin embargo, el 73 % de los empleados no se sienten preparados para lograr las competencias digitales que necesitan para llevar a cabo su trabajo, según otro estudio elaborado por la tecnológica Salesforce. Las cifras empeoran entre los desempleados: el 60 % acreditan habilidades bajas o nulas y el 40 % no sabe enviar un correo electrónico. Paradójicamente, las compañías piensan de sí mismas lo contrario: siete de cada diez se ven cualificadas para hacer frente a la brecha digital.

«No solo se trata de formar a profesionales de la informática, sino de que los de otras áreas sepan entender la capacidad de la informática para aprovechar al máximo sus potencialidades», explica Fernando Suárez, presidente del Colexio Profesional de Enxeñaría en Informática de Galicia (CPEIG), que además pone ejemplos: «Hoy en día, campos como la sanidad y la justicia no se entienden sin la tecnología». Otro caso es el sector bancario. La banca ocupa a más de 170.000 profesionales en España y lo que sucede entre sus filas es una réplica a pequeña escala de una problemática mucho mayor. El incesante cierre de oficinas en pro de la digitalización está afectando a las plantillas de los grandes bancos. Más de 21.000 profesionales del sector perdieron su empleo en los últimos cinco años y en cambio, las grandes entidades bancarias están en la carrera por incorporar perfiles con habilidades digitales.

Cerca de 700 fintech (compañías que utilizan la tecnología para mejorar y automatizar los servicios financieros) operan actualmente en nuestro país. Cada año el número se multiplica y obliga a incorporar talento digital. Susana Torres responsable del área de banca de la multinacional de recursos humanos Synergie lo explica: «La banca está apostando por los perfiles tecnológicos y grandes compañías ya han anunciado planes de contratación de este tipo de profesionales». La experta reconoce que «esta tendencia se está dando en otras industrias y es importante ofrecer buenas condiciones que supongan una ventaja competitiva que evite la fuga de talento hacia otros sectores».

Lo cierto es que en Europa, más del 90 % de los roles profesionales requieren, además de habilidades de alfabetización y aritmética, un nivel básico de conocimiento digital. Sin embargo, alrededor del 42 % de los europeos carecen de habilidades digitales básicas, incluido el 37 % de los trabajadores. Son datos del último informe del Índice de Economía y Sociedad Digitales (DESI), elaborado por la Comisión Europea. Ese mismo estudio profundizó en el caso español. Lo cierto es que España obtuvo resultados bastante buenos en cuanto a habilidades digitales básicas. La tasa de personas capacitadas en este sentido es superior a la media de la Unión Europea: un 64 % frente a un 54 %. También lo es el porcentaje de pymes con un nivel básico de intensidad digital y que utilizan las redes sociales.

«No obstante» señala el informe, «las empresas españolas siguen rezagadas en tecnologías nuevas y avanzadas como la nube o los macrodatos». La falta de una masa crítica de trabajadores con formación digital dificulta, bajo la perspectiva de la Comisión, la integración de tecnologías digitales en las empresas españolas en general, y en pymes y microempresas en particular, que necesitan profesionales con competencias digitales ser más competitivas.

La necesidad de formación

¿Están los trabajadores veteranos menos formados digitalmente que los jóvenes? Según los datos disponibles, este tipo de competencias se van reduciendo según avanzan los grupos de edad. En Europa, solo la mitad de los adultos mayores de 45 años tienen habilidades suficientes para desenvolverse sin problemas en el ámbito digital.

Hacer frente a este problema requiere de formación. Un informe del Banco de España que analiza cómo cambia la participación laboral con la edad, concluye que las personas que cursan algún tipo de formación, realizan más tareas que requieren «habilidades de lectura, escritura, numéricas o tecnológicas». En definitiva, que los trabajadores empeñados en seguir aprendiendo, suelen presentar menos diferencias entre los más jóvenes y los mayores. En Galicia, en el año 2020, últimos datos disponibles, aproximadamente 22.000 empresas realizaron acciones formativas entre sus empleados, lo que supone apenas un 9 % del total.