La poca conexión entre Camila y Catalina en la primera aparición de la familia real británica tras la muerte de Isabel II

Martín Bastos

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Gélidas entre ellas, presenciaron el acto solemne del Domingo del Recuerdo desde uno de los balcones del palacio de Whitehall. La princesa de Gales rindió homenaje a Lady Di luciendo unos pendientes que habían sido suyos

13 nov 2022 . Actualizado a las 20:24 h.

Tras el maratón que supuso la sucesión en el trono, la familia real británica se ha mantenido alejada del foco hasta este domingo, que por primera vez ha reaparecido casi al completo para conmemorar el Domingo del Recuerdo. No ha debido de ser fácil esta vez asistir al homenaje a todos los veteranos de las Fuerzas Armadas que han prestado sus servicios al Reino Unido, porque esta era una de las fechas del calendario real con mayor significado para Isabel II. El solemne acto, presido por Carlos III —primera vez como rey en este recuerdo a los caídos— ha reunido a Camila, Guillermo y Catalina, así como al primer ministro británico, Rishi Sunak, y al líder del Partido Laborista, Keir Starmer, en la oposición.

A pesar de los rumores de enemistad entre la reina consorte y la princesa de Gales —los tabloides británicos deslizaron estos días que a Camila nunca le gustó nada de nada Catalina para Guillermo, que la consideraba «poco digna»—, ambas presenciaron la ceremonia juntas, desde uno de los balcones del palacio de Whitehall. Las dos, de riguroso luto y —eso sí— distantes entre ellas.

Middleton, enfundada en un impecable abrigo negro, adornado con un broche de amapolas, rindió homenaje a la princesa Diana con unos pendientes de diamantes y perlas que en su día fueron suyos. Nada se deja al azar en este tipo de ocasiones. La víspera, Catalina lució durante el Concierto previo al Domingo del Recuerdo dos piezas de joyería pertenecientes a la difunta monarca: unos pendientes y una gargantilla muy especial, con cuatro filas de perlas japonesas y un broche de diamante que Isabel II encargó hacer en 1975.

Carlos no pudo contener las lágrimas

A las once de la mañana (hora local) se guardaron dos minutos de silencio y después el rey depositó las flores a los fallecidos rindiendo homenaje también a su difunta madre y a su abuelo, Jorge VI, un momento en el que no pudo reprimir las lágrimas. Pero la corona colocada por Carlos ha sido diferente a la que ponía su madre. Esta vez la familia real ha escogido un diseño de amapolas rojas sobre hojas negras a las que se ha añadido una cinta de colores de carrera de rey: escarlata, púrpura y oro, tonos que se han incorporado a las coronas de Isabel II y de Jorge VI.