La subasta de 3.300 megavatios renovables queda casi desierta

Redacción LA VOZ, EUROPA PRESS

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Kiko Huesca | EFE

Fuentes del sector apuntan a que solo se adjudicaron 50 por los bajos precios de partida

23 nov 2022 . Actualizado a las 08:29 h.

La cuarta subasta de renovables bajo el nuevo régimen retributivo ha quedado casi desierta, a pesar de que ponía en juego 3.300 megavatios, según indicaron a Europa Press fuentes del sector. El bajo precio de reserva finalmente fijado por el Ministerio para la Transición Ecológica ha cortado a la mayoría de aspirantes que acudieron a la puja, ya que, a pesar de que el interés no fue el mismo que en las ocasiones anteriores, sí que se produjo competencia, aunque a precios por encima del establecido.

Según fuentes del sector, apenas se han adjudicado unos 50 megavatios, resultando uno de los adjudicatarios la compañía Elawan, con unos 30. No obstante, el resultado de la subasta debe ser validado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La subasta de octubre del año pasado se saldó con un precio medio ponderado de 31,65 euros por megavatio hora para la tecnología fotovoltaica y de 30,18 para la eólica. Sin embargo, esos precios, en la actual coyuntura, han variado sustancialmente al alza para hacer atractivo el desarrollo de proyectos.

Esta nueva puja de renovables ponía en juego 3.300 megavatios, estructurada en dos cupos de potencia, uno de 1.800 para la fotovoltaica y otro de 1.500 para la eólica.

El Gobierno ya había lanzado tres subastas de asignación del régimen económico de energías renovables (REER). Dos, que se celebraron en enero y en octubre del 2021, se habían enfocado también en las tecnologías fotovoltaica y eólica, asignándose en total 2.902 megavatios de fotovoltaica y 3.256 MW de eólica, a precios muy inferiores de los que registraba el mercado mayorista de la electricidad, siendo un éxito.

Sin embargo, la tercera subasta, que tuvo lugar hace unas semanas, supuso ya una advertencia, al adjudicar solamente 177 de los 520 megavatios que se pusieron en juego, quedando desierto todo lo que había disponible para la termosolar.

El gabinete dirigido por Teresa Ribera estimaba que, de haberse alcanzado el objetivo de cubrir al completo los 3.300 megavatios, representaba un ahorro de gas de 11.000 gigavatios hora anuales, un 2,9 % del consumo total de gas en España en el 2021, y una reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero de unos 2,7 millones de toneladas de dióxido de carbono. Además, la previsión contemplaba que la inversión necesaria para ejecutar la potencia adjudicada rondara los 2.900 millones.

En las subastas para obtener el REER los promotores pujan por el precio que están dispuestos a cobrar por la energía que generen sus plantas --de 12 años en el caso de la eólica y la fotovoltaica--, con cierta exposición al precio del mercado.

Como en las demás, las empresas adjudicatarias tenían, además, que presentar un plan estratégico con las estimaciones de impacto sobre el empleo local y la cadena de valor industrial.