El pequeño Nicolás afirma que le dijeron tras ser detenido que «iba a aparecer suicidado»

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás, ha testificado en el juicio por la grabación y difusión de una reunión entre policías y agentes del CNI sobre su caso que tras ser detenido «una fuente de confianza» le comentó que «iba a aparecer suicidado» ante lo que decidió salir en televisión para «blindarse».

La Audiencia Provincial de Madrid ha reanudado este viernes el juicio al excomisario José Manuel Villarejo, para quien la Fiscalía pide cuatro años de prisión por supuesta revelación de secretos por la grabación y publicación en el 2014 de conversaciones entre agentes de la Policía Nacional y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre la investigación al Pequeño Nicolás.

También se sientan en el banquillo de los acusados la esposa de Villarejo, Gema Isabel Alcalá, y el periodista Carlos Mier, que se enfrentan a una petición del fiscal de tres años de cárcel como presuntos cooperadores necesarios del citado delito, que según la Fiscalía el excomisario planeó para entorpecer la investigación al Pequeño Nicolás.

Este fue detenido el 14 de octubre del 2014 por agentes de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional, que le investigaban por hacerse pasar supuestamente ante empresarios como enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real y como agente del CNI. Durante su declaración Francisco Nicolás Gómez Iglesias ha relatado que tras ser detenido y quedar en libertad estuvo unos cuarenta días encerrado en su casa hasta que decidió salir en los medios de comunicación.

«Esto nunca lo he dicho: Recibo información de que yo iba a aparecer suicidado y entonces es cuando ya comienzo a tomar medidas y salgo en televisión, un poco para blindarme», ha revelado el Pequeño Nicolás. Y ha añadido: «Hice una primera entrevista en directo gratis porque no quería lucrarme, tenía 19 años y solo quería salir de todo lo que se estaba hablando en ese momento».

Gómez Iglesias ha asegurado que él no conocía a Villarejo ni estuvo ni habló con él y que estando encerrado en su casa tras su detención le llegó al buzón de su domicilio un sobre con el pendrive que contenía la grabación y comprobó que salían las voces del entonces jefe de Asuntos Internos de la Policía Nacional, Marcelino Martín Blas, y del inspector encargado de su caso, Rubén Eladio López. «Cuando oí la grabación me asusté», ha manifestado el Pequeño Nicolás, que ha negado que se la entregara a algún medio de comunicación o periodista concreto.

Según el fiscal, el 20 de octubre del 2014 tuvo lugar una reunión en el despacho de Marcelino Martín Blas, en la que participaron este y otros responsables policiales para informar a dos agentes del CNI de la investigación que culminó con la detención del Pequeño Nicolás.

La Fiscalía mantiene que ese día, siguiendo instrucciones de Villarejo, Carlos Mier realizó una llamada desde su teléfono al del comisario Martín Blas, que activó una aplicación informática que le permitió captar el sonido del encuentro que el periodista grabó aproximando un dispositivo a su móvil. «Comprobé el contenido de la grabación, me di cuenta que salía ahí Marcelino y que decían que no tenían autorización judicial» para investigarle, ha comentado el Pequeño Nicolás.

Gómez Iglesias ha afirmado que el inspector Rubén Eladio López le dijo en la puerta de los juzgados que sería conveniente para su defensa acusar a Villarejo y que dijera que era quien le había entregado esa grabación. Igualmente ha recordado: «A los dos días de estar detenido me sacaron del calabozo y me preguntaron por Villarejo y alguna otra cuestión más»

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