Ocho detenidos en Ourense y O Carballiño por amenazar a clientes de páginas de contactos, a los que exigían dinero: «Si no pagas, los sicarios irán a por ti»

La Voz OURENSE

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Edificio de la comisaría de Policía Nacional de Ourense
Edificio de la comisaría de Policía Nacional de Ourense Santi M. Amil

En un año consiguieron 71.600 euros de 28 víctimas, a las que intimidaban enviándoles fotos de miembros amputados o vídeos de ejecuciones

10 dic 2022 . Actualizado a las 10:22 h.

La Policía Nacional detuvo a ocho personas en la ciudad de Ourense y en O Carballiño como presuntas autoras de 28 delitos de amenazas, de los que fueron víctimas otras tantas personas de distintos puntos de España. La policía cree que los sospechosos formaban parte de un grupo criminal y se les investiga también por blanqueo de capitales.

El primer dato que obtuvo el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Ourense se remonta al 31 de octubre, cuando se recibe una denuncia de una persona de Málaga que afirmaba que le habían exigido un pago de 1.500 euros por haber contactado en días previos con chicas de compañía que se anunciaban en una web de contactos con varías líneas de teléfono. El denunciante no llegó a concretar una cita con ninguna para mantener relaciones sexuales, pero igualmente se le exigía un pago. 

La investigación policial a partir de esta denuncia permitió llegar hasta otras 27 víctimas a las que les había pasado algo similar en las provincias de A Coruña, Alicante, Burgos, Córdoba, Granada, Gran Canaria, Huelva, León, Madrid, Murcia, Pamplona, Ourense, Pontevedra, Salamanca, Sevilla, Valencia, Tenerife y Zaragoza.

Según la policía, el modus operandi de esta organización criminal consistía en anunciar teléfonos en páginas web de citas. El objetivo era conseguir que los clientes contactasen con mujeres que ofrecían servicios sexuales en distintos puntos de España. Sin embargo, ninguna de las citas llegaba a concertarse. Lo que hacían los presuntos delincuentes era quedarse con el número de teléfono del solicitante para después exigirles el pago de cantidades.

Después de conseguir sus datos, comenzaban supuestamente a amenazarlo, bien mediante llamadas, bien con mensajes, advirtiéndole de que si no abonaba lo que le pedían sufriría las consecuencias. Así, le enviaban frases como «si no pagas, te mataremos a ti o a un familiar tuyo» o «los sicarios irán a por ti». Insinuaban que las víctimas debían pagar una multa por haber hecho perder el tiempo a las chicas. Algunos de los afectados recibieron fotos de armas de fuego, miembros corporales amputados e incluso algún vídeo de una ejecución con arma blanca.

Si accedían a pagar, debían hacerlo a través de una transferencia bancaria, con un ingreso en efectivo en un cajero o mediante empresas o plataformas de transferencias monetarias de pagos móviles. Los sospechosos continuaban con sus amenazas si la víctima no hacía llegar el dinero. Cuando las personas afectadas denunciaron, cesó esta actividad.

Algunas personas pagaron 100 euros, pero hubo una que abonó 36.500 euros. Además intentó suicidarse al verse presionada por tantos pagos que le requerían. Entre las 28 víctimas detectadas, la policía cree que la organización delictiva consiguió 71.600 euros en poco más de un año. 

Las detenciones se llevaron a cabo de forma simultánea en Ourense y en O Carballiño el 16 de noviembre. Hubo registros en dos domicilios, en los que se localizó documentación, tarjetas, terminales de teléfono y material informático. Los detenidos son siete hombres y una mujer y hay otra más investigada que no fue arrestada. Tres ingresaron en prisión. La policía sostiene que, al menos, hubo 18 personas implicadas en esta red delictiva por toda España; los que localizaron los investigadores se ubicaban en Ourense y  A Coruña y uno más operaba desde el extranjero.

Según los investigadores, el grupo criminal iba a empezar otra ronda de amenazas. Anteriormente, en casos que ya están judicializados, los mismos autores habían cometido otros once delitos similares, en los que consiguieron 12.298 euros de sus víctimas.