Eva Míguez, vecina de A Coruña de 51 años: «Tengo cinco empleos diferentes y gano unos ochocientos euros al mes»

Caterina Devesa A CORUÑA / LA VOZ

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Eva Míguez
Eva Míguez

Trabaja en control de accesos, de limpiadora en una casa y en oficinas, como cuidadora de mayores y de acompañante de transporte escolar

10 dic 2022 . Actualizado a las 19:38 h.

Querer no siempre es poder. Si no que se lo pregunten a Eva Míguez, que a sus 51 años tiene hasta cinco empleos diferentes para poder llegar a fin de mes. Por supuesto, prefería tener solo uno bien pagado, pero la mujer, con estudios de técnico administrativo, tiene que echar mano de la calculadora para ir sumando lo que percibe de cada trabajo y conseguir llegar a fin de mes. «Soy acompañante de transporte escolar desde hace muchos años, estoy contratada como fija discontinua. Después voy a una casa a limpiar varios días por semana y también acudo a oficinas o bancos cuando me llaman. Además, cuido a personas mayores o niños por horas y también trabajo en el control de accesos del estadio de Riazor los fines de semana que el Dépor juega en casa», relata esta vecina de A Coruña.

Con todos esos empleos, el salario que percibe Eva no llega ni a los mil euros mensuales. «Ahora mismo gano unos 800 euros al mes. Trabajo unas seis o siete horas al día, depende, ya que todos los puestos son por pocas horas y temporales. Es poco dinero para todo el esfuerzo que supone tener varios trabajos. Siempre ando de un lado para otro con prisas para poder sumar un salario. El día tiene 24 horas y necesito aprovecharlas para poder cobrar más». Así, la mujer sobrevive, ya que con sus condiciones laborales y su sueldo, poco margen tiene para disfrutar de la vida. «La dueña de la casa a la que voy ahora a limpiar me tiene dada de alta en la Seguridad Social, que es algo que no todos hacen y que me interesa para poder cotizar, claro. Lo malo es que solo me paga 5 euros la hora. La verdad es que tal y como está la vida, es muy poco, pero no lo puedo dejar hasta que aparezca otra cosa porque lo necesito para seguir sumando euros a mi salario mensual», explica.

Alquiler de 500 euros

En total, Eva acude a ese domicilio tres días a la semana cuatro horas, mientras busca más lugares en los que poder trabajar de limpiadora o cuidadora. «Hay de todo, pero la mayoría no quieren contratarte de forma legal y pagan poco. Lo habitual es que ofrezcan, sin alta en Seguridad Social 10 euros la hora, pero la gente van tanteando para pagar lo mínimo y ver lo que consigue. Como hay mucha gente necesitada, no suelen ofertar mucho más», detalla. Asimismo, comenta que en ocasiones además de limpieza, los contratantes piden que se les cocine o cuide a los hijos a la vez que se atiende la casa. Mientras sigue yendo a un domicilio a realizar las tareas del hogar, mantiene una publicación en Milanuncios en la que se ofrece para cuidado de personas mayores «incluyendo aseo, comidas, medicación y limpieza de la casa», y de niñera. Como ella, son varios los que acuden a esa página web para tratar de conseguir trabajo.

La coruñesa, que en su currículo detalla que cuenta con experiencia como limpiadora de grandes superficies comerciales, en atención al cliente, como operadora de centralita, secretaria y también en departamentos de contabilidad de empresas, indica que si viviera sola no podría pagar la renta ni los recibos mensuales. «Vivo con mi pareja y no tenemos hijos, si no sería imposible llegar a fin de mes». Porque el alquiler del piso en el que viven es de 500 euros. «Es bastante para una ciudad como A Coruña. Nos lo subieron 20 euros hace un par de años, pero de momento no lo han vuelto a incrementar y espero que no lo hagan».

Mujer y mayor de 50, el perfil que predomina en las listas del paro

La edad y el sexo de Eva Míguez son factores condicionantes a la hora de encontrar empleo. Porque las mujeres de más de 50 años son las que tienen más complicado acceder al mercado laboral, tal y como muestran los datos del SEPE. «Por edad, sí que noto que es muy complicado encontrar un empleo estable, pero no es algo de ahora, sino que desde que cumplí los 40 percibo que las ofertas disminuyen o que las empresas no están interesadas en contratarme», apunta Eva, que ante la situación se ve obligada a trabajar por horas en diferentes lugares.

Su caso no es único, ni mucho menos, ya que A Coruña contabilizó el mes pasado 14.864 desempleados, de los cuales la mayoría son mayores de 25 años, 14.286, según el informe de la Consellería de Emprego e Igualdade. De ese total, más de la mitad son mujeres, 8.039. Ese mes el paro bajó en 297 personas, pero las mujeres mayores de 25 años en búsqueda de empleo se situaron en 290. No es algo circunstancial, ya que en octubre, el paro femenino subió tanto como bajó el masculino. Ese mes 300 varones encontraron trabajo, mientras que 300 mujeres lo perdieron. Ese patrón se repite de forma similar en diferentes meses. En agosto los desempleados bajaron en 94 en la ciudad, pero se contabilizaron 47 mujeres más sin trabajo.

En el conjunto de Galicia, las mujeres también son las que encabezan las listas del paro, con más de la mitad del total, 87.841 de 152.584. Por edades, los mayores de 44 años son de nuevo los más perjudicados, 87.981.