La Justicia británica avala el plan de enviar solicitantes de asilo a Ruanda

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Un grupo de activistas protesta ante la sede del Tribunal Superior de Londres
Un grupo de activistas protesta ante la sede del Tribunal Superior de Londres NEIL HALL | EFE

El Tribunal Superior de Londres sostiene que la iniciativa no viola tratados internacionales de derechos humanos

20 dic 2022 . Actualizado a las 09:22 h.

Victoria. El Gobierno británico ha obtenido un importante triunfo en los tribunales, al conseguir que su controvertido plan de enviar a Ruanda a los solicitantes de asilo que lleguen, o hayan llegado, irregularmente al Reino Unido pueda retomarse, pues la Justicia no ha visto ninguna ilegalidad en el proyecto.

El Tribunal Superior de Londres dio luz verde a la polémica iniciativa, al rechazar este lunes un recurso que un grupo de inmigrantes, activistas y funcionarios públicos interpusieron por considerar que el plan violaba las Convenciones de Ginebra sobre los Refugiados de 1951 y la Europea de Derechos Humanos, así como la legislación nacional. La acción permitió suspender el primer vuelo con deportados al país centroafricano, que estaba previsto para junio pasado.

«El Tribunal ha concluido que es legal que el Gobierno haga arreglos para reubicar a los solicitantes de asilo en Ruanda y que sus solicitudes de asilo se determinen en Ruanda en lugar de en el Reino Unido», determinó la sala, en un fallo leído por el magistrado Clive Buckland Lewis.

Pese al triunfo, el dictamen ha venido con una letra pequeña que puede complicarle a las autoridades sus deseos de reiniciar cuanto antes el traslado de simpapeles. Los jueces han advertido que no necesariamente todos los solicitantes de asilo tendrían por qué ser traslados al país centroafricano y han ordenado a los funcionarios migratorios revisar cada caso individualmente.

«[El Gobierno] debe decidir si hay algo sobre las circunstancias particulares de cada persona, lo que significa que su solicitud de asilo debe determinarse en el Reino Unido o si hay otras razones por las que no debe ser reubicado en Ruanda», se lee en el fallo, en el cual se cuestiona que en al menos ocho casos esto no ocurrió y, por ello, reprendió al Ministerio del Interior.

Dudas más que razonables

El plan anunciado durante la gestión de Boris Johnson y que ha sido respaldado por sus dos sucesores (Liz Truss y Rishi Sunak) ha generado controversia desde que fue presentado. ¿La razón? La iniciativa no solo prevé enviar a Ruanda a los solicitantes de asilo que lleguen ilegalmente al país, a través de los botes que cruzan el canal de la Mancha, sino que quienes obtengan el estatus de refugiado no podrán volver al Reino Unido y deberán permanecer en el país africano.

Este último planteamiento preocupa a la oposición, organizaciones de derechos humanos y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), ya que el país no solo fue escenario de un genocidio en 1994, sino que en los últimos años se ha acusado a su Gobierno de perseguir a la oposición.

«Tratar a las personas que buscan seguridad como carga humana y enviarlas a otro país es una política cruel que causará un gran sufrimiento humano», declaró a la prensa Enver Salomon, de la organización Consejo de Refugiados.

El dictamen se produce menos de una semana después de que el primer ministro Sunak asegurase en el Parlamento que buscaría «blindar» el país ante la inmigración ilegal. En el 2022 unas 44.000 personas han logrado llegar a las costas británicas desde la Europa continental, cifras que están inflamando los ánimos de los sectores más radicales de los tories, que hablan de «invasión».