La mayoría del Congreso avala la ley trans, que se aprobará este jueves en el pleno

María Viñas Sanmartín
maría viñas LA VOZ

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FERNANDO VILLAR | EFE

Tras una convulsa tramitación, reconocerá la autodeterminación de género y el derecho a cambiar de sexo en el registro sin necesidad de autorización judicial a partir de los 14 años

22 dic 2022 . Actualizado a las 15:46 h.

Casi en tiempo de descuento, el empujón final al proyecto de la ley trans, que se preveía enfangado, acabó deviniendo en balsa de aceite, difuminado por otro combate, el de la reforma del poder judicial y del Tribunal Constitucional. El PSOE eligió la batalla que librar, y la proposición de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, impulsada por el Ministerio de Igualdad, liquidó este miércoles su último debate en el Congreso sabiéndose ya norma.

La mayoría parlamentaria avaló un texto que se votará este jueves en el pleno para poner rumbo al Senado. Tras una convulsa tramitación —que abrió en canal no solo al Gobierno, sino también al propio PSOE al abordar la norma espinosas cuestiones orilladas durante años por el feminismo más clásico—, reconocerá finalmente el derecho a cambiar de sexo en el registro sin necesidad de informes médicos ni tratamientos, tampoco de la autorización judicial para los menores a partir de los 14 años que reclamaban los socialistas.

En el cruce dialéctico de ayer, fue el PSOE el partido más vapuleado. Recibió críticas de derecha e izquierda precisamente por su baile de postura, por dar por perdida a la primera de cambio una batalla que había prometido librar con uñas y dientes, la de «proteger jurídicamente a los menores trans». «Y sus enmiendas, ¿qué pasó? Esas que trajeron para proteger a los niños. Ahora renuncian a presentarlas. ¿Por qué se arrodillan ante sus socios de Gobierno, ante Podemos? ¿Por qué claudican de esta manera, por qué renuncian a sus propios principios?», recriminó Rosa Romero Sánchez, portavoz del Partido Popular. «El PSOE supo y quiso imaginar una ley mejor: quisimos dibujar de una forma más garantista los derechos que se reconocen en esta norma, apostamos por generar un marco más perfecto, más seguro y jurídicamente más robusto; lamentablemente, ninguno de ustedes nos acompañó», respondió la socialista Andrea Fernández.

Aunque el de este miércoles era un debate con resolución anunciada, afloraron en la Cámara Baja las tensiones aún existentes entre PSOE y Unidas Podemos. «Es absolutamente desacertado acusarnos de pactar con la derecha un retroceso en derechos LGTBI, es una falta de respeto a un partido centenario, que ha sido imprescindible y decisivo en la lucha de estos derechos, no solo en España sino en toda Europa», reprochó Fernández a sus socios de Gobierno. Irene Montero, por su parte, se limitó a celebrar que el Congreso «cierre armarios» y «abra puertas y ventanas» con una ley que conseguirá asegurar «vidas libres» a las personas trans y LGTBI.

En la tribuna de invitados del hemiciclo, representantes de los colectivos asistieron a una sesión histórica en la que además de recibir un sonoro aplauso se vieron obligados a escuchar discursos poco amables, como el de Vox. En su turno de palabra, Carla Toscano calificó la norma de «bodrio sectario», que «ignora la biología en aras del género, que no existe en las personas», que «no pretende ayudar a las personas homosexuales o trans, sino cambiar y destruir la sociedad, destruyendo y cambiando al ser humano, utilizando el sufrimiento de las personas que no se sienten identificadas con su sexo biológico». Apeló especialmente a la cuestión sensible de la iniciativa, los menores: «Quieren que unos niños de 12 años que no tienen madurez ni para conducir ni para votar, que para ir a una excursión al zoo con el colegio necesitan permiso de sus padres, puedan decidir sobre sus cuerpos para abortar, para hormonarse y mutilarse». Con ellos, se alineó el PP, preocupado por el impacto que las nuevas reglas tendrán sobre los adolescentes. «Es necesario el acompañamiento para que tomen caminos equivocados».

Entidades LGTBI celebran el «avance en derechos humanos»

Entidades LGTBI y Trans han celebrado el «avance en derechos humanos» que va a suponer la aprobación de la Ley Trans que, previsiblemente, se aprueba hoy en el Congreso. La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales y más (FELGTB+), que ha recordado el trabajo «incansable» de los activistas para llegar hasta aquí, ha reconocido que la norma va a «cambiar la vida» de las personas del colectivo, pero también la de la sociedad. La presidenta de esta organización, Uge Sangil, se ha felicitado por «los derechos conquistados», especialmente la autodeterminación de género, después de «dos años y medio» de lucha para que esta norma saliera adelante. Aún así, ha reconocido que quedan otras medidas por conquistar, como el reconocimiento de las personas no binarias o de las terapias de conversión como un delito y ha apuntado que seguirán demostrando que «las mentiras» que se han dicho sobre las personas LGTBI durante la tramitación de la ley «son eso, bulos y mentiras».

Mientras, la presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé, ha destacado la «importancia» de lo ocurrido este miércoles en el Congreso y ha señalado que es «el mayor avance en 44 años de democracia» en esta materia. A su juicio, se ha «cumplido una deuda» con el colectivo que entre 1987 y 2007 dependió de «una cirugía genital y un proceso que costaba más de 500.000 de las antiguas pesetas para que su nombre fuera reconocido»; mientras que en los últimos 15 años ha sufrido una «estilización química forzada» para poder registrarse con el género sentido.