El 2023, un año electoral decisivo a cara de perro

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Los expertos consultados por La Voz prevén más confrontación y destacan la importancia de las municipales y de los pactos de cara a las generales

31 dic 2022 . Actualizado a las 10:38 h.

Si la confrontación política ya ha alcanzado cotas nunca vistas en el 2022, todo indica que se incrementará más en un año decisivo con elecciones municipales, autonómicas, salvo en algunas comunidades y el colofón de las generales. Los expertos analizan cómo puede ser el escenario político, los temas que marcarán la agenda y cuáles son los favoritos para ganar los comicios.

EL ESCENARIO EN EL 2023

Convulso y de confrontación. Para Carlos Barrera, el escenario político se presenta «convulso, porque no se puede esperar otra cosa después del devenir de la legislatura. «Si las elecciones estaban antes en el horizonte, ahora están delante de nuestras narices, por lo que el ‘modo campaña' va a prevalecer, es mucho lo que se juega como para andar buscando consensos y acuerdos», explica. «En períodos electorales la confrontación se busca para diferenciarse de los demás y ser atractivo para los votantes», concluye.

Verónica Fumanal coincide: «El 2023 será un año electoral de mucha confrontación política». Prevé que «conforme se acerquen las elecciones, podemos esperar menos gestión y más contraste». Considera que «en la mano de los partidos está que sea una contienda limpia, honesta y sin deslegitimar al adversario, algo que acabaría con el juego democrático». Pero hay «indicios que no son halagüeños, como el bloqueo de las instituciones o los insultos que intentan deslegitimarlas, aunque nunca es tarde para optar por una vía que vuelva a encauzar el debate en el contraste de modelos».

Carmen Lumbierres señala que el 2023 es «un año de carrera electoral continua, que más que convulsión traerá un posicionamiento estratégico a ambos lados (bibloquismo), buscando el mayor rédito electoral entre sus habituales votantes y esperando atrapar a los que se han quedado sin partido como es el caso de Ciudadanos o a los desencantados con la izquierda, alternativa que llegó a sumar 71 diputados en el 2016».

LOS PACTOS

Los riesgos que corren PSOE y PP por sus socios. Santiago Martínez asegura que «en cada localidad y autonomía la ventaja la tiene quien ostenta el gobierno». A nivel general de todo el Estado, «el PSOE tiene el gobierno, por lo que puede dictar medidas económicas y sociales de corte electoralista, tal y cómo ya ha empezado a hacer esta misma semana». Por su parte, «el PP puede crear un relato marco de campaña con el que movilizar el descontento con el Gobierno, estableciendo estos comicios como un examen a Pedro Sánchez y, por lo tanto, la campaña pasaría a tener un discurso de política más general que local». 

En su opinión, «habrá dos grandes palancas discursivas y estratégicas para las generales: 1. Los pactos que el PSOE pueda realizar con otras formaciones y cómo gestionará esa realidad frente a la oposición. 2. Los pactos PP-Vox, que tras lo ocurrido en Castilla y León, puede poner al PP ante situaciones incómodas con las que Vox pretenda condicionar su discurso». Esto supone «un gran riesgo para el PP, ya que si da cancha a Vox en los pactos municipales y autonómicos, como hizo en Castilla y León, su previsible apelación al voto útil de la derecha en unas generales quedaría totalmente sin sentido, además de que dejará en bandeja al PSOE el argumento de que viene la extrema derecha y esa es una gran apelación al votante de izquierda, que aún pudiendo estar descontento con el PSOE sin duda irá a votar para frenar ese avance institucional de Vox que el PP le va a facilitar».

LOS FAVORITOS

El PP parte con ventaja, pero el PSOE tiene el BOE. «Si nos fiamos del conjunto de las encuestas, ahora mismo el favorito para ganar es el PP, pero el PSOE no está dormido y tiene a su favor los resortes que le da el gobierno, es decir, el BOE», sostiene Barrera. «Lo que sí está claro es que serán difíciles las mayorías absolutas tanto en locales como autonómicas, y prácticamente imposibles en las generales». «El efecto de una victoria del PP en las municipales, si se produce de forma clara y extendida a la gobernación de los más importantes municipios y comunidades, será sobre todo moral más que numérico», añade. «Se intentaría instalar la impresión de que la época del gobierno de coalición PSOE-UP ha terminado», afirma. 

EL TEST DE MAYO

La importancia de las municipales. Según Fumanal, «los partidos en los ejecutivos regionales y municipales parten con ventaja, ya que hasta ahora en cada contienda autonómica los gobiernos han salido reforzados». Además, «los consistorios son las administraciones mejor valoradas en cuanto a la gestión de la pandemia, algo que puede anticipar la consolidación de muchos alcaldes y alcaldesas de ciudades medias, en las grandes ciudades se activan otras lógicas». «La influencia en las generales tiene que ver con el estado de opinión fruto de la lectura que se haga de los resultados, la narrativa influirá en las expectativas de los electores de cara a las generales», pronostica.

«Seis meses es mucho tiempo para hacer una predicción, pero la foto fija que muestran las últimas encuestas, es de mantenimiento del voto del PSOE y una moderación en el alza de las expectativas que supuso el nuevo liderazgo de Feijoo», apunta Lumbierres. «Las municipales marcarán claramente el panorama general, siempre ha sido así en nuestra política, cuando en las primeras hay un cambio de ciclo electoral pasa indefectiblemente a las generales», añade. «Lo que ocurre con estas convocatorias es que al estar tan cercanas y con un verano en medio deja poco tiempo para maniobras», explica.

Los factores que pueden aumentar la crispación política

 

Según Martínez, la crispación podría agravarse por varios factores:

 1. «En función de los resultados electorales de mayo, en caso de que el PSOE salga mal parado y se interprete como un adelanto de un posible castigo electoral posterior a Sánchez». Además, habrá que tener en cuenta los pactos poselectorales. Si hay «muchos acuerdos PP-Vox podría abrir una ventana de oportunidad al PSOE para crear un marco de apelación al voto útil en la izquierda para frenar la llegada de la extrema derecha al Gobierno». Esto «podría movilizar enormemente a su electorado de izquierda y a los indecisos».

2. «La economía irá a peor, con Europa entrando probablemente en recesión y la posibilidad de que se repitan los problemas de pago de deuda de los países del sur, entre ellos España». Habrá que ver «cómo se controla la inflación y el efecto que pueda tener en las familias conforme se acaben sus ahorros; una economía en recesión genera desempleo por lo que el argumento de la recuperación económica se acabaría para el PSOE». 

3. «Fruto de los problemas económicos aparecerán los sociales, que se podrían materializar con un incremento de las manifestaciones en las calles». 

4. «La cuestión catalana seguirá marcando la agenda, ya que es un fuego que a la oposición no le interesa que se apague». 

5. «El papel del PP a la hora de seguir manteniendo bloqueado el Poder Judicial también puede tensar enormemente el ambiente político».

La economía, el deterioro institucional y los pactos marcarán la agenda 

¿Qué asuntos marcarán el 2023? «Si la senda de la economía continúa por la buena dirección, el Gobierno tratará de poner en valor las medidas destinadas a luchar contra la inflación ayudando a las familias», afirma Fumanal. En este caso, «el PP recurrirá a volver a tensionar la cuestión territorial para intentar dañar al Gobierno, no por sus políticas, sino por los socios con las que los aprueban». En cambio, «si la situación económica cambia, podemos esperar un cambio en la estrategia de los principales partidos». Martínez cree que «el tema catalán decaerá en interés debido a que en cierto modo ya está agotado o descontado». En su opinión, «el gran tema será la situación económica debido a la carestía de la vida, la recesión, el desempleo, las subidas de hipotecas o el incremento de la deuda soberana». «Podría darse un escenario de miedo a que se repita la situación de crisis del 2008», concluye.

Marcos mentales

«De la habilidad de unos y otros en instalar ‘marcos mentales' en el electorado dependerá en buena parte su éxito», señala Barrera. Pero «no cabe duda de que la economía es siempre un tema sensible que todos cuidarán». Apunta que «los pactos futuros de gobierno tendrán también un papel importante, especialmente porque las cesiones políticas dependen sobre todo de ellos, como se ha visto en esta legislatura». «De lo que seguramente se hablará mucho es de la credibilidad en entredicho de Pedro Sánchez, que partidos como PP y Vox tratarán de explotar al máximo», prevé.

Para Lumbierres, «los augurios no cumplidos de crisis completa no tienen que hacer olvidar que el desempleo sigue en una tasa alta o la deuda pública ha seguido creciendo, unido al tercer factor estructural que es la baja productividad». Destaca «dos asuntos que cada vez están cogiendo más peso en la agenda política, y más teniendo en cuenta que es año de elecciones autonómicas, la sanidad pública y en general la eficacia del funcionamiento de los servicios públicos». Estima que «la derecha utilizará asuntos más ideológicos como la integridad territorial o el desgaste institucional, porque en el ámbito económico no tiene esta vez el filón de la crisis del 2008».