Sunak eleva el pulso con los sindicatos al presentar una ley para frenar las huelgas
ACTUALIDAD

Starmer promete derogar el proyecto si ganar las próximas elecciones
06 ene 2023 . Actualizado a las 09:53 h.Palo y zanahoria. Esta es la estrategia que el Gobierno británico viene siguiendo ante la ola de huelgas que sacuden al país. Así, menos de 24 horas después de que el primer ministro Rishi Sunak se mostrara dispuesto a negociar con los gremios que mantienen disputas salariales con su administración, este jueves su ministro de Comercio, Grant Shapps, ha elevado el pulso con los sectores en conflicto al presentar un proyecto de ley que endurecerá las condiciones para que ciertos trabajadores puedan ejercer su derecho a la huelga.
El borrador obliga a los sindicatos a garantizar en áreas como el transporte público, la sanidad y educación unos «servicios mínimos» en casos de conflictos laborales. Y, en el supuesto de que los mismos no se cumplan, el instrumento autoriza a los empleadores, sean públicos o privados, a demandar judicialmente a los huelguistas e incluso despedirlos.
«Además de proteger la libertad de huelga, el Gobierno también debe proteger la vida y los medios de subsistencia de los ciudadanos (…). La introducción de servicios mínimos, que esperamos que se brinden, restablecerá el equilibrio entre quienes buscan hacer huelgas y proteger al público de una interrupción desproporcionada», justificó Shapps a la BBC.
La iniciativa gubernamental fue presentada en el tercer día de paralizaciones convocadas por los sindicatos ferroviarios, las cuales dejaron sin conexiones con tren a ciudades cercanas a Londres como Brighton o a los aeropuertos de Heathrow y Gatwick. Paul Nowak, secretario general del Congreso de Sindicatos de Trabajadores (TUC por sus siglas en inglés), calificó de «inviable» e «ilegal» el proyecto de ley. «Este es un ataque al derecho de huelga. Es un ataque a los trabajadores, y es un ataque a una de nuestras libertades británicas de larga data. Este Gobierno ha pasado de aplaudir a los trabajadores clave a amenazarlos con el despido si emprenden acciones legales por un aumento salarial», agregó.
En similares términos se pronunció, el líder laborista Keir Starmer, quien este jueves al dar su primer gran discurso del año prometió anular el texto de llegar al Gobierno. «Esta legislación no va a funcionar y va a empeorar una situación que ya es mala», le advirtió al premier.
¿Abrazando el «brexit»?
Otro elemento llamativo de la intervención de Starmer es que se ha apropiado del lema take back control (recuperar el control) que los brexiters esgrimieron durante la campaña para el referendo del 2016, donde se decidió la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Sin embargo, el opositor lo hizo no para defender el divorcio, sino para prometer que pondrá en marcha el profundo proceso de descentralización y transferencia de competencias desde Londres hacia las regiones y ayuntamientos. «Las decisiones que crean riqueza en nuestras comunidades deben beneficiar a esas comunidades. Sacar poder a Westminster puede transformar nuestra economía, nuestra política y nuestra democracia», dijo.